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La Cámara de la Propiedad Urbana de Reus publica un libro con la historia de once bodegas cooperativas
La obra hace un recorrido por las once bodegas cooperativas patrimoniales que se construyeron entre 1913 y 1923 en las comarcas del Baix Camp, Priorat, Conca de Barberà y Terra Alta
Asociaos y seréis fuertes, instruíos y seréis libres, amaos y seréis felices, aventuraba Josep Anselm Clavé (1824-1874), compositor y fundador del movimiento coral y asociativo en Cataluña. Esta máxima es también la que han escogido los autores del libro Bodegues. Patrimoni i cooperativisme (1894-1923).
Símbolos del paisaje, para encabezar la cubierta de este volumen, editado por la Cámara de la Propiedad Urbana de Reus y Comarcas. El libro hace un recorrido por las once bodegas cooperativas patrimoniales que se construyeron entre 1913 y 1923 en las comarcas del Baix Camp, Priorat, Conca de Barberà y Terra Alta, desde una doble mirada: histórica y fotográfica. El primer apartado lo firma la historiadora Carme Puyol. El segundo, el fotógrafo Carles Fargas. Los dos han recorrido juntos el territorio para acabar publicando un paseo visual y documental por cada una de las Catedrales del vino.
«Hacer este libro ha sido un camino de aprendizaje. Entre otros, cosas, porque nos ha dado la oportunidad de conocer cooperativistas que creen con firmeza que esta forma de organización económica no sólo sigue siendo vigente, sino que también es una buena alternativa al sistema capitalista», explica la autora.
El libro tiene una primera parte introductoria de aproximación al contexto histórico, poniendo el foco en dos hechos principales: la crisis agrícola del sector de la viña de finales del siglo XIX a causa de la filoxera, y la política agraria de la Mancomunidad de Cataluña, que tuvo en la Estación Enológica de Reus una sólida aliada «Esta política agraria fue mucho sólida e implicó grandes personajes del país que creyeron en el proyecto», detalla Carme.
El segundo bloque del libro está dedicado a las bodegas cooperativas de Cambrils, l'Espluga, Sarral, Rocafort de Queralt, Barberà de la Conca, Pira, Montblanc, Cornudella de Montsant, Falset, Gandesa y Pinell de Brai. Cada construcción se presenta en detalle, tanto desde el punto de vista fotográfico como histórico y arquitectónico.
En el trabajo, explica la autora, sobresale especialmente la figura del arquitecto Cèsar Martinell, «figura primordial en este tipo de construcciones, que se entregó con entusiasmo y dedicación, aunque, cuando le encargan la primera bodega, que es el de Rocafort, es todavía un joven que nada más ha acabado la carrera».
Con respecto a la documentación, Carme explica que, de la consulta en archivos de las cooperativas «han salido auténticas perlas documentales y fotográficas», como la instantánea de la construcción de la bodega cooperativa de Gandesa, que muestra mujeres del pueblo implicadas en la construcción, haciendo de paleta».
En cuanto al trabajo fotográfico, Carles Fargas admite que el encargo supuso un reto «porque estas bodegas son edificios muy públicos que han sido muy fotografiados». Es por eso, asegura, que lindó el trabajo con la voluntad de «hacer las mejores fotografías posibles con las herramientas que tengo, que son el oficio y la visión y preparación de las imágenes.»
Como descubrimientos personales, el fotógrafo reusense señala la cooperativa del Pinell de Brai, «impresionando cuando llegas desde la carretera y ves que en un pueblo tan pequeño se haya hecho aquella maravilla», y la de Gandesa, «por su arquitectura y, especialmente, por el juego de las cubiertas del techo, que pude fotografiar desde una casa vecina».