Economía
La Pobla, Constantí y Salou se situaron en el 2020, entre las poblaciones catalanas con la renta más baja
Según el Idescat, la crisis sanitaria de la covid-19 ha comportado este situación de decadencia durante el 2020
Salou es el destino de costa de Cataluña preferido de los turistas en el 2021
El Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat) ha publicado esta semana un informe que ha alertado sobre la disminución de la renta por habitante en casi todas las comarcas de Cataluña, todo y que con diferentes intensidades, el año 2020. Entre las poblaciones de más de 1.000 habitantes con la renta más baja en Cataluña está Ulldecona (11.700 euros por habitante), la Pobla de Mafumet (12.100 euros/hab.), el Perelló (12.300 euros/hab.), Constantí (12.300 euros/hab.), la Sénia (12.400 euros/hab.), Riba-roja d'Ebre (12.700 euros/hab.) y Salou (12.700 euros/hab.). En el otro extremo, de la demarcación sólo aparece Almoster con 22.700 euros por habitante.
Según el Idescat, esta disminución de la renta familiar en prácticamente todo el territorio ha sido condicionada por los efectos económicos derivados de la crisis sanitaria de la covid-19, hecho que ha roto la tendencia de crecimiento de los últimos seis años.
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Con respecto a los principales componentes de la renta respecto del año anterior, la remuneración de asalariados y el excedente bruto de explotación (rentas empresariales y profesionales mayoritariamente) han disminuido un 4,2% y un 10,6%, respectivamente, mientras que las prestaciones sociales han incrementado un 15,3%. Estas últimas, son fruto de las prestaciones derivadas de los ERTEs por el efecto de la covid-19.
Con respecto a la remuneración de asalariados, el Tarragonès y el Baix Camp han disminuido en relación con el año anterior (-4,2%) mientras que en la Ribera d'Ebre los ingresos han aumentado (4,2%).
En relación con los ingresos procedentes del excedente bruto de explotación, han disminuido en todas las comarcas con mucha intensidad: desde el -7,9% del Pla de l'Estany al -21,4% de la Alta Ribagorça.
La remuneración de asalariados sigue siendo el principal ingreso de las familias (57,7%) y, por primera vez, las prestaciones sociales son el segundo ingreso (23,2%), seguimientos de las rentas empresariales y profesionales (19,1%).