Una exposición explora la relación entre Miró i Picasso a través de los paisajes de Horta y Mont-roig

La Fundación Palau de Caldes d'Estrac (Marisma) inaugura este sábado Picasso Horta Miró Mont-roig , una exposición del fotógrafo Jean Marie del Moral, que explora la relación entre Miró i Picasso a través de paisajes de Mont-roig del Camp (Baix Camp) y Horta de Sant Joan (Terra Alta). Las fotografías evocan el cubismo de Picasso y los cuadros detallistas de Miró, inspirados hace más de un siglo en estos lugares. Para Del Moral, es «extraordinario» pensar que estos lugares fueron «el punto de partida» de dos de las grande obras del siglo XX. Las fotografías, dice, muestran algunas «conexiones no evidentes» con los artistas y de otros que el mismo Del Moral califica de «milagros» por la semejanza entre el paisaje y los cuadros que pintaron.

Una de estas revelaciones la tuvo en torno a la montaña de Santa Bárbara, en la zona natural de los Ports, en Horta de Sant Joan. Era un lugar, justamente, próximo a la cueva donde Picasso se instaló con su amigo Manuel Pallarés a principios del siglo XX. Jean Marie del Moral chocó allí con unas rocas inesperadas.

El perfil de la montaña, explica el autor, es muy similar al perfil del retrato que el año 1909 hizo Picasso a su primera pareja sentimental, Fernande Olivier. Era uno de sus primeros retratos cubistas y para Del Moral es una clara conexión entre el paisaje y la obra: «La roca está delante de la cueva donde dormían Pallarés y Picasso. Quizás Picasso también la vio».

El segundo milagro tuvo lugar en el muro del convento de Santa Bárbara. «En una sesión siempre tienes previstas algunas cosas, pero a veces aparecen cosas inesperadas y, en este caso, fue muy emocionante», relata el fotógrafo. En este muro encontró una gran semejanza entre una de las piedras y el retrato que hizo Picasso al también pintor Carles Casagemes.

Además, sólo dos metros más allá de esta piedra, Del Moral chocó con otra pieza del muro de una gran similitud con el retrato que le hizo el escultor Pau Gargallo al mismo Picasso. «Tiene las formas de una cara humana y se parece mucho. Es como un retrato de Picasso», detalla el fotógrafo.

Más allá de estas conexiones más evidentes, la muestra pretende hacer un «viaje mental, pictórico e intelectual» a través de los paisajes de dos lugares «que se parecen mucho» y que habrían sido fuente de inspiración de dos grandes artistas, como son Miró y Picasso. «Es una conversación poética que busca un imaginario común», resume al autor.

Sobre el entorno de Horta y Mont-roig, Del Moral destaca «la belleza de la luz y las formas pictóricas del paisaje». En el fondo, el mismo autor admite que a través de la exposición también quiere sensibilizar al público sobre la belleza de un paisaje que se ha conservado «tal como era» y que tiene una «pureza excepcional».

La conexión con Cézanne

En el paseo por los parajes tarraconenses, Jean Marie del Moral ha detectado conexiones más allá de las propias de los paisajes con los artistas. Para el fotógrafo, la montaña de Santa Bárbara de Horta de Sant Joan es, para Picasso, «el equivalente» en la montaña de Sainte-Victorie que inspiró a Paul Cézanne.

«Los años en que Picasso está pintando allí, él está enamorado de la obra de Cézanne», detalla Del Moral. Ahora, dice, cuando pasea por el entorno de los Ports no sólo piensa en Picasso sino también a Cézanne al observar la naturaleza que lo rodea.