Diari Més

Economía

Los restauradores del Alt Camp esperan recuperar el pulso a la temporada de calçots a pesar de la subida de costes

El objetivo marcado por los productores es llegar a los veinte millones de calçots, una cifra que en caso de alcanzarla, sería de récord

Una parella menja calçots a un restaurant.

Los restauradores del Alt Camp esperan recuperar el pulso a la temporada de calçots a pesar de la subida de costesACN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Campesinos y restauradores del Alt Camp han empezado este fin de semana la temporada de calçots con buenas perspectivas. Mientras que los productores auguran arrancar veinte millones de cebollas, el sector de la restauración espera recuperar el pulso después de dos años condicionados por las restricciones, a pesar del incremento de costes.

«El problema ahora es la factura de la luz», ha lamentado el presidente de la asociación de restauradores de Valls y el Alt Camp, Joan Francesc Mira. La previsión de los restauradores es facturar un 80% más que durante la pandemia, con las calçotades en los restaurantes a precios «similares al año pasado». Este año, la pastelera Gessamí Caramés ha descalzado el primer calçot de la temporada y ha reivindicado los «valores humanos» del campesinado.

En un ambiente distendido, Caramés ha arrancado un manojo de calçots, un acto simbólico con que tradicionalmente se inicia la campaña el último fin de semana de noviembre. Desde una finca próxima a la capital del Alt Camp, la pastelera se ha convertido en la nueva 'Amiga de la auténtica calçotada de Valls', un título con que se espera que promocione este producto por todas partes. De hecho, no ha descartado atreverse a elaborar una receta dulce con esta cebolla, todo un reto en el ámbito culinario por las características de esta verdura.

A la vez, Caramés ha defendido el trabajo del sector primario. «Es imprescindible que haya gente que haga un buen trabajo, que tenga valores humanos, de sostenibilidad y que hagan un producto de la calidad como el de la IGP Calçot de Valls, que garantiza que un producto tiene una serie de cualidades... y que en definitiva, ¡es espadín de romero»!, ha destacado.

Los campesinos, preocupados por el cambio climático

Esta temporada, el objetivo marcado por los productores es llegar a los veinte millones de calçots, una cifra que en caso de alcanzarla, sería de récord. Para conseguirlo, se ha cultivado prácticamente todo el terreno certificado por la IGP y se han hecho aportaciones adicionales de agua para hacer frente a la sequía de los últimos meses.

El presidente de la IGP Calçot de Valls, Dalmaci Clofent, ha reconocido que el cambio climático perjudica a los campesinos porque hace crecer los costes de producción. Sin embargo, Clofent ha insistido en que el producto final mantiene una calidad «perfecta».

Paralelamente, el organismo trabaja conjuntamente con el Departamento de Acción Climática para redactar un estudio de costes con que se determinen los gastos fijos y variables de cada campaña con qué se pretende defender un precio justo en el mercado para los calçots.

tracking