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Patrimonio

El Gobierno catalán declara Bien Cultural de Interés Nacional la Casa Bofarull dels Pallaresos

El edificio, una casa solariega del siglo XIV, fue reformada entre los años 1913 y 1933 por el arquitecto Josep Maria Jujol

L'actual propietària de la Casa Bofarull, Anna Manent, mostrant alguns detalls de l'immoble, ahir.

El Gobierno catalán declara Bien Cultural de Interés Nacional la Casa Bofarull dels PallaresosGerard Martí

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El Gobierno aprobó ayer, a propuesta de la consejera de Cultura, declarar Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), en la categoría de Monumento Histórico, la Casa Bofarull, en los Pallaresos (Tarragonès) y delimitó su entorno de protección. El Gobierno establece así los mecanismos para hacer efectiva la protección del Monumento Histórico y otorgarle la máxima categoría de reconocimiento como uno de los bienes más relevantes de Cataluña. La Casa Bofarull es una edificación solariega, del siglo XIV, que se fue conformando a lo largo del tiempo. Entre los años 1913 y 1933, el arquitecto modernista Josep Maria Jujol proyectó y ejecutó una intervención, que es la que precisamente otorga singularidad al edificio.

Las hermanas Bofarull, propietarias de la casa, encargaron a Jujol el año 1913, además de la restauración de la cubierta, una reforma integral de la masía con dos finalidades: dotarla de nuevos usos complementarios necesarios para el funcionamiento diario de la masía, y ponerla al día con una reforma interior.

A partir de aquí, Jujol pone en funcionamiento todo el imaginario creativo vinculado al mundo rural y al paisaje característico del Campde Tarragona: los cromatismos de luz en cada estación del año, las herramientas y utensilios de forja, los campos de viñas, los insectos y la naturaleza en sí.

Las dos intervenciones más relevantes que Jujol hizo en la masía fueron en la fachada sur de estilo neo-mosárabe, con una galería recorrida que preside los campos de viñas, y la intervención en la torre-mirador coronada con un ángel de la guarda.

«Ha sido una sorpresa»

Anna Manent Segú, actual propietaria de la Casa Bofarull, mostraba ayer al Diari Méssu sorpresa ante la noticia. «Hacía tiempo que lo esperábamos, pero, de hecho, nos hemos enterado por los medios de comunicación», asegurabaManent.

«Todavía lo tenemos que digerir, pero estamos contentas», expresó. Precisamente, justo el día de antes de que el Gobierno hiciera pública la declaración de BCIN, se cerraron las obras de mantenimiento que han hecho en dos fases en la Casa.

«Como a raíz de la pandemia, las visitas han sido bastante flojas, hemos aprovechado el tiempo de verano para arreglar los cierres de las puertas y ventanas, pintar para recuperar los colores originales que con el sol se han ido quemando y hacer el mantenimiento que requerían los elementos de forja», explicó ayer la propietaria.

La delimitación del entorno de protección en torno a la Casa Bofarull permitirá garantizar la conservación del lugar y de su entorno próximo y asegurar su control y coherencia, con la inclusión de las fincas que están en contacto con el monumento, sea física o visualmente.

Se trata de evitar que la alteración de este entorno, entendido como el espacio que da apoyo ambiental al bien, pueda afectar a los valores, la contemplación o el estudio del monumento. Por eso, con esta declaración, habrá que velar por la visualización correcta del Bien y por la integración armónica de las posibles edificaciones, instalaciones o usos que se puedan establecer en el futuro.

La Casa Bofarull se puede visitar, concertando día y hora, del lunes al viernes en grupos superiores a 15 personas, y los sábados y domingos, además los grupos, también se puede hacer a nivel individual. El precio por persona es de 10 euros con posibles descuentos. Para visitarla, se puede llamar al teléfono 602 585 251 o escribir al correo info@casabofarull.com.

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