«La Cambrils del futuro tiene que tener calidad de vida y también progreso económico»

—¿Cómo se presenta la Fiesta Mayor?

—Con muchas ganas. No sólo recuperamos la fiesta tal como era antes de la pandemia, sino que las entidades festivas han hecho una reflexión para tener unas fiestas mayores de primera magnitud. Y eso se traduce en novedades, pero sobre todo en una madurez y una fortaleza que hacen que la Fiesta Mayor de Cambrils sea equiparable a la de una capital de comarca o de una ciudad importante. Tenemos muchos días de fiesta y actos espectaculares.

—¿Cuáles destacaría?

—En primer lugar, hay que destacar que las fiestas de la Virgen del Camí son las fiestas mayores de todos los cambrilenses. Las fiestas en mayúsculas. Tenemos otras festividades, como Immaculada, Sant Pere o la Virgen del Carme que las celebramos con entusiasmo, pero que se viven más desde una visión marinera o campesina. Pero en septiembre, intentamos integrar y hacer la síntesis de todos los grupos festivos del municipio. Por todo eso, el día 8, que es el día grande de la fiesta, es una jornada imperdible, ya que reunimos toda la simbología del Séquito Popular en todos los actos, desde el inicio hasta última hora, y las entidades lucen como nunca. Aparte, tenemos otras actas consolidadas como la Nit del Foc, que ha alcanzado mucho prestigio a lo largo de los años, la Pujada de la Galera, el aplec sardanístic, los conciertos, etc. Este Año, además, tenemos la presentación de la colla infantil de los bastoners.

—Esta es la principal novedad. La incorporación de los niños en el Séquito es siempre una buena noticia.

—En general, después de la pandemia, había cierto miedo a que determinados elementos de la cultura popular no pudieran seguir con la misma intensidad que antes. Gente que lo deja, no poder ensayar durante mucho tiempo y hacerlo con limitaciones o no poder exhibirse habrían podido dejar bajas y hacer disminuir algunos grupos. De las collas que podían verse más afectadas por este contexto, pero que lo han sabido corregir de la mejor manera tenemos los bastoners y la colla castellera de los Xiquets de Cambrils. En el caso de los bastonero, se han hecho muchos esfuerzos para seguir dando a conocer la actividad, con acontecimientos que han creado interés y que los han acercado a población más joven. La gente se ha dirigido para probarlo y les ha gustado y todo ha permitido asegurar la continuidad. Y en el caso del grupo casteller, también se han hecho muchos esfuerzos para mantenerse en los niveles de siempre.

—Dejando de lado la Fiesta Mayor, ¿cómo está yendo la temporada turística este verano?

—Estamos teniendo un verano muy bueno. Antes se decía que del 15 de julio al 15 de agosto era la época más fuerte, pero esta visión ya hace un tiempo que se está rompiendo y este año estamos teniendo un verano muy fuerte, sin distinción de fechas. En septiembre y en octubre hace años que funcionan muy bien, porque todavía tenemos turista extranjero y también de proximidad, que viene los fines de semana o por las tardes. Por sectores, también se confirma que está siendo un muy buen verano, tanto con respecto a hoteles y campings, como restauración y comercio. Y con respecto a la procedencia, hay que decir que en estos dos últimos años de pandemia Cambrils se había salvado lo suficiente bien, gracias al turista de segunda residencia, en el de proximidad y a la fidelización que tenemos. Y este año, estamos teniendo de todas las procedencias: extranjeros, estatales, catalanes y de proximidad. Por lo tanto, tanto por tipo de visitantes, como po sectores, como por el hecho de que no se ha concentrado en unas fechas en concreto, podemos decir que ha sido un gran verano en Cambrils.

—En junio finalmente quedaba aprobada la construcción de una rambla, en el área donde había la estación de tren, que conectará barrio de la Estación y Horta de Santa Maria, ¿cuál es el timing de este proyecto?

—Tenemos la autorización de Adif, que todavía tiene la competencia en esta zona, y ahora nos queda licitar la obra y ejecutar los trabajos. Todo se hará durante el otoño, siguiendo el objetivo que nos habíamos marcado.

—¿Cómo avanzan los trabajos en la avenida del Esport?

—Se están cumpliendo todos los plazos marcados y un buen criterio de ejecución. El desarrollo de esta avenida es una actuación fundamental y tiene tres aspectos o fases: la construcción de la rotonda encima de la carretera de Montbrió, que está muy avanzada; el puente encima del barranco de la Virgen del Camí, que avanza a buen ritmo; y, por último, un vial que pasará por delante de las pistas de tenis, el campo de fútbol y la carpa polideportiva para enlazar directamente con la Estación Central de Cambrils. Antes de finales de año lo tendremos listo, de manera que la promesa que hicimos en su momento sea un hecho en los meses que quedan.

—Hablaba ahora de los meses que quedan, ahora se cumplirá un año del inicio de su mandato. ¿Qué valoración hace?

—Entre los grupos que configuramos la mayoría de gobierno actual ha habido una voz única, una concentración de los esfuerzos en cumplir los compromisos. Ha habido sintonía y sobre todo, trabajo, trabajo y más trabajo. Hemos llegado a acuerdos para desarrollar los compromisos que hemos hecho a la población y hemos tenido que aprovechar mucho el tiempo e invertir en eficacia y eficiencia.

—¿Cuáles serán las líneas que seguirán hasta el final de la legislatura?

—A medida que vamos cumpliendo los objetivos más inmediatos, seguiremos con otros proyectos de primer nivel que tenemos en la agenda como la mejora de la avenida Diputació, la arteria principal que une la costa de Cambrils con Salou. Está muy deteriorada y se tiene que mejorar. En los barrios de Ponent, hace falta una intervención muy importante en la calle Orquídies. Tenemos los dos proyectos muy avanzados, para buscar financiación y ejecutarlos durante 2023. A todo eso, hace falta añadir cuestiones como desencallar el Teatro Auditorio y fomentar inversiones en el municipio, como pueden ser los hoteles del Pòsit y de la Llosa.

—¿Cuál es su idea de la Cambrils de futuro?

—Una Cambrils con calidad de vida, pero también con progreso económico. Una Cambrils que no esté dormida, sino que trabaja por el presente y por el futuro. Por eso, hay que incentivar las inversiones y la emprendeduría, para convertirnos en un municipio donde la gente quiera sacar adelante sus proyectos; un lugar idílico para vivir allí y también para desarrollar su actividad económica.