Municipal
El Ayuntamiento de Montblanc compra las 46 hectáreas restantes de la Vall de Lladrons por 150.000 euros
El consistorio adquirió 130 hectáreas de terrenos en la parte solana y norte de este valle hace unos meses
El Ayuntamiento de Montblanc compra las 46 hectáreas restantes del Valle de Lladrons por|para 150.000 euros
El Ayuntamiento de Montblanc ha llegado a un acuerdo para comprar 46 hectáreas de suelo rústico de un gran valor medioambiental en el Vall de Lladrons. El espacio contiene una cascada, la fuente de Jesús y dos molinos. La adquisición se ha hecho por un importe de 150.000 euros y ha sido posible gracias al ingreso de 1,5 millones de euros que tendrá el consistorio a raíz de la operación de compraventa de las dos grandes parcelas dónde se instalará el almacén logístico de Bon Preu y Esclat en el sur del país. Hace justo unos meses el consistorio, a través de la empresa pública municipal Aguas de Montblanc, compró 130 hectáreas de terrenos a la parte solana y norte del valle, un espacio que reúne una cincuentena de fuentes naturales. El objetivo es preservar este entorno.
Asimismo, en este entorno se encuentra el Molí de Dins. Se trata de un conjunto industrial probablemente de origen medieval que dispone de dos mecanismos para la mucha del cereal, un hecho que lo convierten en «único». «El primer mecanismo que tenía era una rueda vertical de 10,5 o 11 metros de diámetro y un segundo molino con una rueda vertical», ha detallado a Andreu. Por la excepcionalidad de la instalación, el consistorio tiene previsto iniciar el procedimiento para catalogar este molino como bien cultural de interés nacional con el fin de rehabilitarlo. Más adelante, también se impulsarán las primeras acciones de limpieza del espacio.
Hace unos meses, el Ayuntamiento compró 130 hectáreas de terrenos en la parte solana y norte del valle. El lugar reúne una cincuentena de fuentes naturales, que brotan en torno a los caminos del agua de la villa. La adquisición de este conjunto natural es la puerta de entrada en el futuro parque natural de las Muntanyes de Prades desde el municipio. Su compra, según el consistorio, responde a la necesidad de garantizar la preservación de las fuentes que alimentan de agua para el consumo de boca a toda la población montblanquina.