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Los familiares de un mosén de 93 años denuncian que el Arzobispado de Tarragona se desentiende

El Arzobispado asegura que no disponen de ninguna residencia para estos casos y que los curas mayores tienen que seguir los mismos canales que cualquier persona

Una imagen de archivo de mossèn Gil.

Los familiares de un mosén de 93 años denuncian que el Arzobispado de Tarragona se desentiendeArquebisbat de Tarragona

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Todo el mundo lo conoce comomosén Gil o el rector del Catllar (Tarragonès). Hace más de 35 años que Josep Gil Ribas hace de cura en este municipio, pero hace muchos más que forma parte de la Iglesia. En 1940 entró en el seminario y 1951, ahora hace 70 años, fue ordenado sacerdote en Roma. En todos estos años también ha hecho de cura en Reus y Valls, entre otras parroquias y, hasta este verano, con 93, ha seguido haciendo misa en el Catllar cada sábado.

Mossèn Gil ha escrito una cuarentena de libros, ha sido profesor en diferentes universidades y ha escrito decenas de artículos en revistas especializadas . Ahora, sin embargo, ya no puede vivir solo. Sus familiares explican que ha empezado a perder la memoria, según informa RAC1.

Ante esta situación los familiares han pedido alArzobispado de Tarragona si se puede hacer cargo, ya que el mosén sólo tiene unos ingresos de 683 euros en el mes , que no le permiten pagarse una residencia. Provisionalmente está en un centro sociosanitario, pero como máximo se puede quedar tres meses. La respuesta del Arzobispado, sin embargo, ha sido que ellos no se pueden hacer cargo y que tiene que seguir los canales habituales. «La respuesta es que ellos no se cuidan y que se tiene que hacer a través de la Seguridad Social. Nos dijeron que no tenían dinero ni ningún espacio para curas mayores y enfermos».

Según Llobet, otros arzobispados, como el de Barcelona, sí que disponen de una residencia sacerdotalpara casos como los del mosén Gil. Los familiares se quejan de que ahora, cuando lo necesita, el Arzobispado de Tarragona lo deja desamparado.

«Él ha estado toda la vida haciendo de cura y ahora está un poco abandonado. Debe haber muchos más curas que se encuentren en la misma situación. Él ha hecho muchas cosas para la Iglesia y ahora se encuentra así», afirma.

Llobet ha explicado que el mosén siempre ha pagado el alquiler de la rectoría del Catllar, donde ha vivido hasta ahora, y que él se hacía cargo del gas, el agua y el butano.

La respuesta del Arzobispado de Tarragona

A pesar de esta situación, elArzobispado de Tarragona asegura a RAC1 que se leestá tratando igual que en el resto de curas que forman parte del arciprestazgo. Esmás, explican que mosén Josep Gil designó a una persona para qué se hiciera cargo cuando él ya no pudiera valerse por sí mismo y que se está cumpliendo lo que era su voluntad.

Por otra parte, recuerdan que en Tarragona no existen residencias sacerdotales como sí que tienen en otros arzobispados y que, por lo tanto, los curas mayores o enfermos tienen que seguir los mismos canales que el resto de la población . Es decir, a través del sistema público.

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