Diari Més

História

Descubren en la Espluga de Francolí el primer santuario paleolítico de hace 15.000 años con más de 100 grabados

El hallazgo es «inédito» y «excepcional», y Cultura anuncia que declarará la Cova de la Font Majorcomo BCINe declarará la Cueva de la Fuente Mayor como BCIN

Plano medio del proceso de escaneo en tres dimensiones que se ha hecho de los grabados encontrados.

Descubren en l'Espluga de Francolí el primer santuario paleolítico de hace 15.000 años con más de 100 grabadosACN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Hallazgo arqueológico «excepcional» en la Cova de la Font Major de la Espluga de Francolí. Este viernes se ha anunciado el descubrimiento de un santuario paleolítico integrado por más de un centenar de grabados de hace unos 15.000 años, los más antiguos descubiertos hasta ahora en Cataluña. El hallazgo se hizo pocos días después de los trágicos aguaceros del octubre pasado y fue totalmente inesperada, según el investigador del IPHES y autor del hallazgo, Josep Maria Vergès. El santuario se ha documentado con 3D con el fin de estudiarlo y complementar la oferta museística del recinto, ya que no es visitable. La consellera de Cultura, Mariàngela Vilallonga, ha anunciado que el Gobierno declarará la Cova de la Font Major como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN).

Sólo habían pasado unos días de la riada del 22 de octubre cuando un equipo del Instituto Catalán de Paleocologia Humana y Evolución Social (IPHES) y uno del Grupo de Investigación del Seminario de Protohistoria y Arqueología (GRESIPIA) de la URV empezaron una nueva intervención en la cueva para valorar el potencial arqueológico. «No sabíamos si quedaba margen para hallazgos, e hicimos un descubrimiento fortuito, extraordinario e inesperado. Fue algo que no buscábamos», ha admitido Josep Maria Vergès, autor del descubrimiento y director del proyecto de investigación sobre la Cova de la Font Major.

El 30 de octubre los investigadores localizaron más de un centenar de grabados de hace unos 15.000 años que constituyen el primer santuario paleolítico catalán con representaciones de arte rupestre parietal figurativo y abstracto. El conjunto que se descubrió en las paredes corresponde exclusivamente en grabados, una cuarentena de los cuales son representaciones de animales -como ciervos, caballos y bueyes-, y el resto signos y símbolos abstractos. Los expertos los atribuyen al Paleolítico Superior, concretamente al periodo Magdaleniense, aunque hay que pueden ser un poco más antiguos y de otros que se relacionan con el neolítico y etapas más recientes.

El santuario descubierto en la Cueva se considera un hito en la historia de la arqueología en Cataluña y, tanto por el número como por la calidad de las representaciones, es uno de los cuatro conjuntos más significativos de la llamada provincia paleolítica mediterránea. «En el contexto de Cataluña y el nordeste peninsular es excepcional, no hay nada igual», ha lanzado Vergès. Además, el autor del hallazgo ha puesto en valor que el santuario era todavía más grande del qué se ha encontrado, pero que muchos grabados se han borrado por la acción humana. Y es que la cavidad había sido un punto muy transitado por rutas de aventura antes de musealizarla y muchos visitantes, desconocedores de su existencia, tocaban las paredes e, incluso, las llenaron de grafitos.

El santuario no se podrá visitar pero sí visualizar en 3D

Esta fragilidad y el hecho de que se encuentra en una zona de difícil acceso y reducidas dimensiones explica que el santuario no se pueda visitar. A raíz del descubrimiento, se ha constituido un equipo formado por técnicos especializados del Departamento de Cultura de la Generalitat e investigadores del IPHES, con el apoyo del Ayuntamiento de la Espluga de Francolí, encargado de documentar este santuario mediante tecnología 3D. Por una parte, con el fin de permitir el estudio científico con las técnicas de análisis más adelantadas, y de la otra, para generar materiales para construir un nuevo discurso museográfico en torno a este hallazgo –de entrada, con una proyección que se podrá visualizar con gafas 3D. Después de haber escaneado toda la cueva, los técnicos prevén ahora empezar a trabajar cada grabado con el fin de obtener imágenes en alta resolución.

De hecho, el director del IPHES, Robert Sala, ha apuntado que este ha sido un trabajo de tres meses que todavía tiene que perdurar mucho en el tiempo. Sala ha destacado la ventaja que supone haber hecho el hallazgo en una cueva «que ya está protegida» y musealizado. Además, el director del IPHES ha planteado la posibilidad de reconstruir la cavidad en otro lugar, como se ha hecho en otras zonas, con el fin de mejorar la experiencia de los visitantes.

El Gobierno declarará la cueva Bien Cultural de Interés Nacional

La consejera de Cultura, Mariàngela Vilallonga, ha recogido el guante y ha situado esta posibilidad dentro de una mayor disponibilidad presupuestaria del Departamento. «Seremos dando apoyo y haremos todo lo que haga falta, e incluso podríamos empezar a pensar en esta reconstrucción», ha manifestado. De momento, sin embargo, Vilallonga ha anunciado que próximamente el ejecutivo aprobará un acuerdo de Gobierno para declarar la Cova de la Font Major como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN). «El hallazgo convierte esta cueva en la catedral del arte rupestre en Cataluña. Hemos encontrado la joya de la corona», ha subrayado la consejera|consellera.

El descubrimiento ha sido una sorpresa mayúscula en la villa, ya que se ha llevado con absoluto secretismo a fin de que los investigadores pudieran documentar y trabajar con tranquilidad en la cueva. El alcalde, Josep Maria Vidal, ha destacado que el hallazgo los pone «en el mapa cultural e histórico del país», y que es «todo un orgullo», más y todo cuando hace poco más de 100 días de la fatal riada del 22 de octubre. El objetivo ahora será, según ha señalado el alcalde, conseguir dar una nueva orientación al relato museístico del recinto, que es un punto recurrente de visita de escolares y de turistas de todo el país.

Una de las cuevas más largas del mundo formadas en conglomerados

La Cova de la Font Major estuvo descubierta en 1853 y es considerada una de las cuevas más largas del mundo formadas en conglomerados. Las investigaciones y los hallazgos arqueológicos que se ha hecho desde entonces han constatado que el hombre lo ha utilizado a lo largo de todas las épocas. La Cova de la Font Major, junto con otra cavidad, Cova de la Vila, integra lo que se conoce como las Cuevas de la Cueva, en origen una única y extensa cavidad que transcurre por el subsuelo del actual núcleo urbano del municipio de la Espluga de Francolí.

tracking