Patrimonio
Cambrils reservará más de 600.000 euros para comprar el Museo Agrícola
La antigua bodega de la Cooperativa Agrícola se mantendría como museo, pero modernizado y gestionado por el Ayuntamiento
Cambrils reservará más de 600.000 euros para comprar el Museo Agrícola
El gobierno de Cambrils aprobará mañana una modificación de crédito con que se proveerá con más de 600.000 euros para la futura compra de la antigua bodega de la Cooperativa Agrícola del municipio.
El ejecutivo local ha reanudado las negociaciones con la propiedad, la Cooperativa Agrícola de Cambrils, con la intención de adquirir un inmueble que siempre ha estado en el punto de mira de los tres partidos que forman el gobierno local, ERC, Nou Moviment Ciutadà per Cambrils y Junts per Cambrils.
La adquisición de la bodega cooperativa, actual Museo Agrícola, era uno de los puntos compartidos en los programas electorales de los tres socios de Gobierno y fue uno de los puntos en concordancia durante las negociaciones para formar gobierno. En el Plan de Acción Municipal 2019-2023, –presentado el septiembre pasado– el tripartito cambrilense anunció su compromiso de comprar la antigua bodega, donde también había la tienda agrícola, que gestiona la misma Cooperativa como museo.
La antigua bodega cooperativa se puso en venta en septiembre del pasado año por un precio de 1,2 millones de euros. Forma parte del paquete de patrimonio en venta de la Cooperativa Agrícola de Cambrils y que está contemplado en su Plan de Viabilidad aprobado el año 2016, después de la quiebra de su sección de crédito. El objetivo del ejecutivo local de Cambrils es modernizar, mantener y ampliar la actividad del museo bajo gestión pública.
Edificio modernista BCIL
El edificio fue declarado Bien Cultural de Interés Local (BCIL) el año pasado. Se trata, de hecho, de un edificio modernista, que fue inaugurado el año 1921.
El inmueble fue construido por Bernardí Martorell, alumno de Antoni Gaudí. Según explica la misma Cooperativa Agrícola de Cambrils, la bodega se estrenó con una cosecha de uva de más 500.000 kilos.
Por razones económicas, no se pudo culminar la obra con el campanario modernista proyectado, ya que para poder financiar el edificio se hizo una emisión a los socios de 1.800 obligaciones hipotecarias que tenían un periodo de amortización de veinte años.