La Direcció General de Joventut destina 960.158 euros a los entes locales del Camp de Tarragona

La Direcció General de Joventut (DGJ) destina este 2019 un total de 960.158 euros a 85 ayuntamientos y seis consejos comarcales del Camp de Tarragona para desplegar políticas destinadas específicamente a los y las jóvenes de 16 a 29 años que viven en este ámbito territorial, que el año pasado sumaban 73.333 personas.

En concreto, 211.000 euros son para los servicios comarcales de juventud, que se destinan a inspeccionar las instalaciones juveniles, seguir las actividades de educación en el ocio o contratar al técnico comarcal de juventud; 554.801 euros más están para el funcionamiento de las Oficines Joves, donde los profesionales asesoran a los jóvenes de cada comarca en todos los ámbitos vitales; y 960.158 euros más se invierten en Plans Locals o Comarcals de Joventut, que son las herramientas del mundo local para planificar y desplegar acciones que faciliten la inclusión, la emancipación y el apoderamiento|empoderamiento de la juventud.

Esta última partida se destina -mediante contratos programas- a los seis consejos comarcales, a 78 municipios tarraconenses de menos de 20.000 habitantes, así como a siete municipios superiores a 20.000 habitantes.

En el conjunto de Cataluña, el total de la inversión de la DGJ es de 6,6 millones de euros para 670 entes locales (ayuntamientos y consejos comarcales). Aparte de esta inversión de la DGJ, el conjunto del Govern invirtió 385 millones de euros en el 2018 a través del Pla d’Actuació de Polítiques de Joventut para beneficiar a los jóvenes de 16 a 29 años, que el año pasado eran de 1.086.556.

Se trata de inversiones en 485 actuaciones en educación, trabajo, vivienda, salud, participación, cultura e inclusión social. Este gasto aumenta hasta los casi 550 millones si se añaden las ventajas fiscales que afectan de manera específica al colectivo juvenil.

Son datos que ha dado a conocer esta mañana el director general de la Agència Catalana de la Joventut, Cesc Poch, durante el encuentro 'Som Joventut' de concejales y consellers comarcales de juventud del Camp de Tarragona que la DGJ ha organizado esta mañana en el Alberg L’Espluga de Francolí Xanascat. Lo ha hecho acompañado del alcalde de la Espluga de Francolí, Josep Maria Vidal.

Para Cesc Poch, la apuesta del Govern por el mundo local es «la expresión de la voluntad política para desarrollar políticas nacionales de juventud siguiendo criterios de proximidad, equilibrio territorial, transparencia y coordinación institucional». En este sentido, Poch ha indicado que las subvenciones llegan tanto a municipios muy poblados como municipios pequeños que disponen de muchos pocos recursos para hacer sus propias políticas de juventud.

Durante la jornada, que es el primer encuentro de los responsables políticos de juventud de los entes locales después de la constitución de los ayuntamientos y consejos comarcales, se han dado a conocer los recursos que la DGJ aporta al mundo local más allá de las subvenciones, como son el asesoramiento, la formación o los programas. Asimismo, ya está trabajando en la elaboración consensuada del nuevo Pla Nacional de Joventut de Catalunya 2021-2030.

También se han analizado los principales retos de las políticas locales de juventud, como son la de aumentar los recursos, incrementar la coordinación entre los agentes, legitimarse y convertirse en una prioridad por|para el conjunto de las instituciones o mejorar la visualización de su utilidad social.

La treintena de asistentes al encuentro de la Espluga de Francolí participarán en tres talleres simultáneos para mejorar las políticas locales en clave de juventud. Un taller estará dedicado a las estrategias para hacer participar e incluir a los jóvenes a la hora tomar decisiones sobre las políticas que los afectan. En otro taller se darán a conocer estrategias para apoderar las políticas de juventud y hacer que estas influyan más sobre el resto de áreas del ayuntamiento. Y finalmente, una tercera formación estará dedicada a vehicular las estrategias políticas a través de los Plans Locals de Joventut (PLJ).

Estos documentos son considerados por la mayoría de entes locales como herramientas de planificación que mejoran el conocimiento y el contenido de las políticas de juventud. En concreto, el 90% de los municipios lo valoraron en estos términos en la Enquesta de Municipis i Comarques (EMC) elaborada recientemente por el Observatori Català de la Joventut. Asimismo, la Encuesta concluye que los municipios que elaboran y despliegan políticas de juventud debajo el paraguas de un PLJ compartido y reconocido por el conjunto del consistorio alcanzan una mayor efectividad y complejidad en su acción dirigida a jóvenes.

«La intervención en juventud es una necesidad de primer orden y, por lo tanto, nos tenemos que arremangar para poner a las personas jóvenes en frente y hacer políticas transformadoras y en positivo desde el mundo local, tanto el urbano como el rural,» ha expuesto Cesc Poch durante la apertura de la jornada. En este sentido, el director general ha puesto en valor el papel de los concejales y concejalas de juventud y de los entes locales como instituciones más próximas a los jóvenes.

Asimismo, el representante del Govern ha reclamado corresponsabilidad a los nuevos responsables de juventud para intensificar las políticas que reviertan las desigualdades sociales, como|cómo son las de género, inclusión, interculturalidad y movilidad.

A pesar de tratarse de las materias de juventud que registran una menor intervención de los entes locales, la atención de jóvenes vulnerables o el fomento de la igualdad de género y la prevención de la violencia machista son los ámbitos que más han incrementado la acción de los ayuntamientos desde el 2009, con aumentos de hasta el 21%. «Sin olvidar las políticas que favorecen la cultura, el ocio, la participación, el asociacionismo o las transiciones juveniles, la voluntad transformadora de las políticas de juventud nos obliga a hacer más esfuerzos en aquellos colectivos que más lo necesitan, como|cómo son los jóvenes vulnerables por razones de género, sociales o económicas», ha argumentado Cesc Poch.

Sobre esta cuestión, el responsable de Joventut ha puesto de manifiesto la importancia de la colaboración entre la juventud organizada, los profesionales de juventud y los responsables políticos de juventud. «Para legitimar y situar las políticas de juventud a primera línea, tenemos que trabajar todos en la una», ha indicado Cesc Poch.

En este sentido, Poch ha recordado la fortaleza de las estructuras de juventud a los ayuntamientos y consejos comarcales. Según la estimación|estima del EMC, en Cataluña hay hoy 1.039 profesionales de juventud a la administración local.

En el Camp de Tarragona, el 59% de los municipios disponen de algún profesional de juventud. En concreto, el 32% dispone de un profesional –entre técnicos o dinamizadores (29%) y administrativos (3%)-, mientras que el 27% de los municipios dispone de equipos de trabajo formados por, al menos, dos profesionales.

Y con respecto a concejalías, todos los ayuntamientos del Camp de Tarragona disponen de una concejalía de juventud, entre los que la tienen de manera exclusiva (41%) y compartida con otras materias (59%).

Aparte del número de profesionales y concejales/se, una de las principales conclusiones del Estudio que también se ha destacado indica que los ayuntamientos que disponen de áreas propias de juventud se traducen en una mejor atención integral a los problemas de los jóvenes, ya que permiten diseñar respuestas adaptadas a los diferentes perfiles de jóvenes y necesidades.