Los campesinos afectados por el fuego de la Ribera d'Ebre aumentan las protestas para reclamar ayudas a fondo perdido

Un centenar de personas, representando campesinos y ganaderos, han vuelto a cortar este domingo, de forma intermitente, la carretera C-12 en Flix. Los afectados por el incendio de la Ribera d'Ebre, el Segrià y las Garrigues se muestran indignados y decepcionados por las primeras medidas que anunció, desde Flix, el miércoles, la consellera Teresa Jordà. No entienden que se destinen hasta 2,5 MEUR a limpiar el bosque quemado y no se hayan previsto ayudas directas para reparar los daños más urgentes de las explotaciones. A pie de carretera han anunciado que harán también una marcha lenta hasta la sede de la Conselleria de Agricultura, en Barcelona, el 14 de agosto y no descartan seguir cortando semanalmente la carretera.

Desde las seis de la tarde, durante una hora y media y con paso de tráfico cada cuarto de hora aproximadamente, un centenar de campesinos, ganaderos y vecinos afectados por el incendio en esta zona de la Ribera d'Ebre y el sur de Ponent han vuelto a cortar la carretera C-12 para hacer oír sus reclamaciones. En la concentración han participado alcaldes y representantes municipales de los pueblos de Ponent donde quemó el fuego pero ninguno de la Ribera d'Ebre. El alcalde de Bovera, Òscar Acero, ha argumentado que rechaza seguir negociando. «Ya hemos hablado lo suficiente, la consellera habrá ido de vacaciones y nosotros nos quedamos hablando y hablando. No queremos hacer reunión sobre reunión y no aclarar nada», ha dicho. Acero ha insistido en qué se proponga un «plan de choque rápido» para recuperar los cultivos de olivo que han perdido ya que el tiempo apremia.

Los municipios afectados por el incendio han quedado perplejos delante del anuncio de la consellera de Agricultura de invertir hasta 2,5 millones de euros para limpiar este mes de agosto el bosque quemado y que a los campesinos sólo se les hayan ofrecido 5 millones de euros en créditos blandos. Hace reír, no dan apoyo a la agricultura. Las subvenciones en cuatro años han bajado un 40% y todo son historias. El desprestigio al territorio no se puede aguantar», ha lamentado el teniente de alcalde de Maials, Joan Segura. «¿Limpiaremos los bosques y haremos caminos para que pase quién? Si al final quedará abandonado igual. Si tenemos mil hectáreas de cultivos abandonadas, tendremos tres mil o cuatro mil más. Es un error histórico. No entienden de ello, la verdad», ha criticado Segura.

Desde los sindicatos agrarios insisten en que no han salido a protestar en contra la Conselleria si no para ayudarla a presionar el Govern para que haya más partidas para los campesinos afectados por el fuego. «Que vengan a hablar directamente con los damnificados y antes que créditos blandos tienen que proponer una fase de ayuda directa. Los propietarios afectados se lo merecen», ha reclamado Pere Roqué, presidente de Asaja en Lérida.

Posponer estas conversaciones en septiembre no tiene cabida para los agricultores, que no entienden de periodos de descanso. El campesino tiene que regar, cuando ve los olivos y los almendros quemados lo tiene que limpiar. Este gasto ya lo está haciendo y la administración lo tiene que compensar y hay maneras para hacerlo». Roqué propone que se destine una parte pequeña del presupuesto de cada Departament para evitar nuevas protestas. «Sino, nos volveremos a encontrar», ha advertido. De hecho ya han anunciado una marcha lenta por la autopista A-2 hasta la sede de la Conselleria de Agricultura el 14 de agosto. El miércoles, en una nueva asamblea, decidirán si mantienen también los cortes de carretera los domingos por la tarde porque insisten en que las acciones que puedan hacerse en otoño ya llegarán tarde.