Detenido un vecino de Valls por matar perros de caza que no conseguía vender

La Guardia Civil de Tarragona ha detenido un vecino de Valls que mataba perros de caza que no conseguía vender. El hombre era responsable de una residencia canina situada en una localidad de la comarca de la Conca de Barberà, donde tenía los animales en malas condiciones. Además de estar arrestado por delitos relacionados con el maltrato animal, también se le acusa de falsedad documental e intrusismo profesional, ya que falsificó varias cartillas sanitarias y aplicó vacunas a los perros sin estar titulado.

Los hechos se remontan a finales del pasado mes de noviembre, cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) tuvo conocimiento de unas actuaciones penales practicadas por la Guardia Civil de Teruel. En concreto se detuvo un hombre vecino de Valls como responsable de la muerte de cinco perros en la localidad de Cretas (Teruel). Este individuo gestionaba directamente una residencia canina situada en una localidad de la comarca de la Conca de Barberà.

Al considerar que el implicado pudiera cometer otros delitos de la mismo tipo, los agentes hicieron investigación y estudio de diferentes actuaciones practicadas con anterioridad a la residencia canina que gestionaba el hombre. La investigación puso de manifiesto que el investigado, como en otras ocasiones anteriores, se había desplazado a la localidad de Cretas (Teruel), donde a través de un contacto que trabajaba en un centro hípico trasladaba perros de caza que habían sido depositados en su residencia para venderlos. En caso de no poder venderlos, se deshacía de ellos causándoles la muerte con diferentes métodos.

Después de localizar uno de los animales sacrificados y comprobar el chip, se pudo conocer el propietario, el cual explicó que había cedido el animal a la residencia canina que se estaba investigando. Al estudiar los informes emitidos por otras administraciones, se observó el grave riesgo que corría la salud de los animales por las condiciones higiénicas sanitarias que presentan las instalaciones, el deficiente estado en que se encontraban la mayoría de los perros y la aplicación de vacunas a estos animales por parte personal sin titulación.

Por todo eso se procedió a la detención de J.P por la comisión de varios delitos de maltrato de animales, por causarles daños y enfermedades graves y provocarles padecimiento y estrés. Incluso les llegaba a causar la muerte, ya que la residencia tenía un alto índice de mortaldad de animales. También se le acusa de un delito de falsedad documental, ya que falsificaba los libros de registro con anotaciones falsas y reseñaba cartillas veterinarias de los animales sin poseer titulación. Por último también se lo imputa un delito de Intrusismo por realizar actividades reservadas legalmente a los veterinarios realizando protocolos incorrectos con los cuales puso en riesgo la salud de los animales.

Las diligencias instruidas fueron remitidas al juzgado en funciones de guardia de Valls.