La mirada femenina de Josep Ortoneda

La Sala Ámbitos del Centro Cultural Municipal de Cambrils acoge, desde el pasado jueves, la exposición fotográfica Estudi Ortoneda Vernet: cambrilenses del siglo XX. La muestra consiste en una cuarentena de retratos de mujeres de la villa y la playa de Cambrils, realizadas por el retratista Josep Ortoneda Budí a los años 50 y principios de los 60 del siglo pasado.

El estudio fotográfico Ortoneda Vernet ejerció el papel de testimonio de la vida colectiva entre las décadas de 1950 y 1970. Su creador, Josep Ortoneda Budí, es recordado por los cambrilenses como maestro vocacional, como alcalde de Cambrils (1957-1960) y también como fotógrafo de una gran sensibilidad. En el estudio trabajó con su mujer, Francisca Vernet Ventura, y con sus hijos Antoni y Montserrat.

Durante un cuarto de siglo, el estudio fotografió todo aquello que ocurría en la vida pública de Cambrils –desde las fiestas, los actos oficiales y los deportes hasta transformaciones urbanísticas o la llegada del turismo– y también escenas familiares y retratos de mujeres y hombres. Los millares de negativos generados por el estudio constituyen a todo un testigo|testimonio de la vida de Cambrils de mediados del siglo XX.

El año 2011 la familia Ortoneda cedió en el Archivo Municipal de Cambrils toda la documentación generada al estudio de fotografía, que incluía el fondo fotográfico, formado por más de 14.000 negativos, y que en gran medida fueron digitalizados. «El año 2012 hicimos una primera exposición con fotografías del estudio Ortoneda Vernet, en aquella ocasión la muestra era una recopilación de imágenes de la Feria de Cambrils. Este año hemos querido recuperar la vertiente retratista del señor Josep Ortoneda, en la que se ve como el fotógrafo colectano sólo la fesonomia de todas estas mujeres, sino también sus sentimientos, yendo un poco más allá», explica Pedro Otiña, archivista municipal.

Placas de cristal

Las imágenes presentadas han sido positivades a partir de los negativos originales obtenidos sobre una placa de cristal, un material utilizado en fotografía desde mediados del siglo XIX, y que resultaba mejor que el celuloide para imágenes que requirieran mucho de detalle, porque eran extremadamente estables y menos propensas a distorsiones. «Eso delata que el fotógrafo era un gran conocedor de su profesión», señala Otiña.

Los retratos que se pueden ver a la exposición nos traen a los años 50, un momento de gran transformación en Cambrils, en que la villa deja atrás los avatares de la guerra civil y empieza a desarrollar una actividad económica vinculada al turismo, la pesca y el mundo agrícola. «Tener el legado fotográfico del estudio Ortoneda Vernet es una suerte inmensa, porque nos aporta mucha información documental y patrimonial, e incluso de aspectos como la vestimenta o los peinados. Todo, tiene un valor incalculable», concluye el archivista municipal.