Sociedad
Carolina del Sur fusilará este viernes a un hombre con el método del pelotón
Brad Sigmon fue condenado por el asesinato de los padres de su exnovia en 2001 y este viernes será fusilado

Imagen de archivo del condenado a muerte, Brad Sigmon.
Carolina del Sur llevará a cabo mañana, 7 de marzo, la primera ejecución por pelotón de fusilamiento en Estados Unidos en los últimos 15 años. Este método de ejecución, legalizado por el estado en 2021 como alternativa a la inyección letal debido a la escasez de medicamentos para esta práctica, será utilizado en el caso de Brad Sigmon, un hombre de 67 años condenado por el asesinato de los padres de su exnovia en 2001.
Sigmon, quien había sido condenado a muerte en 2002, eligió el pelotón de fusilamiento en lugar de la inyección letal, una decisión que ha generado controversia y reavivado el debate sobre la pena de muerte en el país. En su declaración, Sigmon expresó su preocupación por los efectos dolorosos de las inyecciones letales, que en algunos casos recientes han provocado sufrimiento en los condenados.
El fusilamiento se llevará a cabo en la Institución Correccional Broad River, en Columbia, donde Sigmon será atado a una silla, se le colocará una capucha y se le marcará una diana en el pecho. Un pelotón de tiradores, situado a unos 4,6 metros de distancia, disparará simultáneamente para ejecutar la sentencia. Este tipo de ejecución, aunque poco utilizado en la historia reciente de Estados Unidos, se ha convertido en una opción para aquellos que rechazan otros métodos disponibles.
La decisión de utilizar el pelotón de fusilamiento ha intensificado el debate en torno a la pena de muerte en Estados Unidos, especialmente en un momento en el que varios estados buscan alternativas a la inyección letal debido a las dificultades para acceder a los productos necesarios para llevar a cabo este tipo de ejecuciones. A medida que crecen las preocupaciones sobre la humanidad de la pena capital, Carolina del Sur se convierte en el primer estado en aplicar este método en más de una década.
Con la ejecución de Sigmon, Carolina del Sur da un paso más en la implementación de un método que, aunque controversial, es legal en algunos estados del país. El caso se enmarca en un debate mayor sobre la ética de la pena de muerte y los métodos utilizados para llevar a cabo estas sentencias, lo que continuará siendo un tema de discusión a nivel internacional.