SALUD
Cómo recuperarse de la gripe en el menor tiempo posible
El reposo real, la hidratación constante y evitar el ejercicio intenso son claves para una recuperación completa tras un proceso griposo

España atraviesa uno de los picos de gripe más intensos de los últimos años. Según los últimos datos del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA), elaborado por el Instituto de Salud Carlos III, la tasa de incidencia se ha duplicado en apenas una semana hasta alcanzar los 164,6 casos por cada 100.000 habitantes.
Aunque la mayoría de la población identifica los síntomas habituales de la gripe y sabe cómo actuar durante los primeros días de la infección, la recuperación posterior continúa siendo una asignatura pendiente. En muchos casos, una convalecencia inadecuada prolonga el malestar, retrasa la vuelta a la normalidad y puede aumentar el riesgo de recaídas o complicaciones.
Ante este escenario, los cinco errores comunes que pueden dificultar una recuperación completa. Entre ellos destacan la reincorporación prematura a la rutina diaria, la falta de descanso suficiente, el descuido de la hidratación y la alimentación, así como la tendencia a ignorar síntomas persistentes como la tos o la fatiga.
Por eso, la recuperación es una parte esencial del proceso y es importante escuchar al cuerpo y respetar los tiempos necesarios para evitar complicaciones respiratorias y favorecer una vuelta progresiva a la actividad habitual.
Los cinco errores más comunes tras pasar la gripe
Superar la fase aguda de la gripe no siempre significa estar completamente recuperado. Existen una serie de hábitos frecuentes que pueden alargar la fatiga, favorecer recaídas o derivar en complicaciones respiratorias si no se presta la atención adecuada al periodo de convalecencia.
1. Retomar la rutina demasiado pronto
Uno de los errores más habituales es volver al trabajo, al deporte o a las obligaciones diarias en cuanto desaparece la fiebre. El organismo aún está debilitado y necesita tiempo para recuperar fuerzas, por lo que forzarlo puede prolongar el cansancio durante semanas.
2. Abandonar el descanso antes de tiempo
Dormir mal o reducir las horas de sueño tras la gripe dificulta la recuperación del sistema inmunitario. El descanso sigue siendo clave incluso cuando los síntomas principales han remitido.
3. Descuidar la hidratación y la alimentación
Tras varios días de infección, el cuerpo puede estar deshidratado y con déficits energéticos. No beber suficientes líquidos o recurrir a una alimentación pobre retrasa la recuperación y aumenta la sensación de debilidad.
4. Ignorar la tos persistente o la fatiga prolongada
Es habitual pensar que ciertos síntomas «ya se pasarán solos», pero una tos intensa o un cansancio extremo que se mantiene en el tiempo puede indicar una complicación respiratoria que conviene vigilar.
5. No escuchar las señales del cuerpo
Forzar el ritmo, minimizar las molestias o no adaptar la actividad física a la recuperación real del organismo es uno de los principales factores de recaída tras una gripe.
Los especialistas recomiendan mantener un período de descanso adicional de entre 24 y 48 horas tras la desaparición de la fiebre, ya que el organismo continúa en fase de recuperación. También es fundamental priorizar un sueño reparador, con entre siete y nueve horas diarias, para reforzar el sistema inmunitario.
Asimismo, aconsejan ventilar el hogar con regularidad y mantener una humidificación moderada del ambiente, en torno al 40-60 %, con el fin de aliviar las vías respiratorias. En casos de congestión persistente, los lavados nasales pueden contribuir a mejorar el confort respiratorio.
Por último, se recomienda limitar el uso de pantallas durante los primeros días de recuperación, ya que el exceso puede incrementar la fatiga visual y mental y ralentizar la vuelta a la normalidad.