Política
Puigdemont reivindica su vuelta del exilio ahora hace un año
El líder de Junts dice que tenía el deber «de evitar su detención» y defiende que aquel día «derrotó» al Estado

El expresidente Carles Puigdemont en su reaparición en Cataluña.
El líder de Junts, Carles Puigdemont, ha reivindicado «el riesgo» que asumió ahora hace un año cuando volvió a Cataluña después de casi siete años en el exilio. «Hacía falta poner en evidencia una anomalía democrática grave» ha afirmado en una publicación en la red social X.
Puigdemont ha reconocido que estaba «consciente» del «enorme riesgo» de ser detenido y enviado a Madrid para «ser encarcelado de manera incondicional», pero ha apuntado que su deber era precisamente evitar esta detención. «El día acabó con una derrota del sistema español, y se trataba de eso: de romper los planes represores que tenían preparados para nosotros. Porque si me quieren encerrado e inhabilidad, mi deber es hacer exactamente lo contrario», ha sentenciado.
Puigdemont ha asegurado que después de ser elegido diputado en el Parlamento «tenía el derecho y el deber» de estar a la sesión de investidura del actual presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y que la orden de detención dictada por el Tribunal Supremo (TS) «no podía inhabilitar» este derecho. «Por eso yo quería acceder a mi escaño, al margen del que después habría podido pasar», ha dicho.
También ha recordado que hace un año la ley de amnistía ya había sido aprobada y había entrado en vigor y que el TS no podía «vulnerar ni la letra ni el espíritu». «Tenía que asumir el riesgo de romper costuras para denunciar un hecho gravísimo, que es que el sistema español asume el incumplimiento flagrante de una ley en vigor», ha lamentado.
«Había que poner en evidencia una anomalía democrática grave, y había que poner un foco grande ante la pasividad de Pedro Sánchez de denunciar la actitud golpista del Supremo y ante la estrategia de normalidad que Isla quería imponer como base de la estrategia más profunda de desnacionalizar Cataluña», ha criticado.
Con todo, Puigdemont ha concluido que la jornada acabó con «una derrota» del sistema español. «Se trataba de romper los planes represores que los españoles tienen preparados por nosotros. Por eso pronto hará ocho años que soy al exilio, por mal que pese algunos. Porque si ellos me quieren encerrado e inhabilidad, mi deber es hacer exactamente lo contrario», ha sentenciado.