Las retenciones en la AP-7 se disparan en 2024 con más de 10 h. de cola diarias de media por sentido

Las retenciones en la AP-7 se dispararon en 2024, con casi 8.000 horas de espera en el volante, unas 1.400 más que en 2023, según datos del Servei Català de Trànsit obtenidos por ACN. Así, si un vehículo hubiera sufrido todas las colas registradas en el conjunto de la autopista entre la Jonquera (Alt Empordà) y Ulldecona (Montsià), se habría sido una media de 10 horas y 45 minutos cada día en medio de retenciones en cada uno de los dos sentidos de la marcha.

La siniestralidad también tocó techo el año pasado, ya que se contaron 699 accidentes con víctimas –prácticamente dos cada día–, más que ningún otro año desde, como mínimo, el 2019. Con todo, las personas que perdieron la vida fueron cinco, el número más bajo en el mismo periodo.

Las colas en la autopista llegaron a 7.860 horas acumuladas, un aumento del 21,5% respecto al 2023, que ya era el año récord hasta entonces. El último año prepandémico, en 2019, se registraron 3.775 horas, menos de la mitad que el año pasado y, después de la caída del atípico 2020, la cifra fue al alza cada año, coincidiendo con el fin de los peajes en la AP-7 y otras vías el 31 de agosto del 2021.

La longitud media de las retenciones también ha experimentado un incremento desde la levantada de barreras, aunque más ligero. Si bien en el 2019 las colas eran de 3,28 kilómetros de media, el año pasado fueron de 3,49 kilómetros, cifras similares a los años anteriores.

Un 39% más accidentes con víctimas que el 2019

Con respecto a la siniestralidad, también ha crecido; en 2023 se registraron 676 accidentes con víctimas, cosa que se superó en un 3,4% en el 2024. De hecho, las 699 que declara Trànsit son un 39% más que en el 2019, el último año antes de la covid y antes del fin de los peajes.

La AP-7 es la vía con más incidentes, tal como ha pasado cada año después de la pandemia, pero si bien la siniestralidad en 2024 volvió a niveles del 2019 en conjunto, la diferencia con otras vías que suben más ligeramente o incluso bajan se ha ensanchado. El año pasado, la A-2 fue la segunda en número de accidentes con víctimas (456), por delante de la C-32 (385) y la C-58 (303). Como es habitual, los meses estivales de julio y agosto fueron los de más accidentalidad en la AP-7.

Con todo, la también llamada Autopista del Mediterráneo registró 41 accidentes con muertos o heridos graves, cosa que supone una ligera reducción respecto a los dos años precedentes. De estos, cinco acabaron con gente perdiendo la vida, la cifra más baja desde como mínimo el 2019 y una tercera parte de los 15 del año 2023.

Carriles adicionales por Semana Santa

La AP-7 es una de las vías rápidas que ha notado más aumento de afluencia de vehículos desde la levantada de barreras de agosto del 2021, según el Servei Català de Trànsit, y esta Semana Santa no será una excepción. Es por este motivo que este jueves se habilitarán dos carriles adicionales en la AP-7 para la operación salida, en los tramos entre Montornès del Vallès y Sils, y entre Martorell y Banyeres del Penedès, según ha explicado este miércoles el director de la institución, Ramon Lamiel. Trànsit prevé que en la operación salida salgan del área metropolitana de Barcelona 560.000 vehículos, de los cuales 390.000 se desplazarán el jueves y 170.000 la mañana del viernes.

Para la operación retorno, que tendrá lugar desde las 12 horas del domingo hasta la medianoche entre el lunes y martes, Trànsit estima que volverán a Barcelona y su área metropolitana unos 580.000 vehículos. Las franjas de retorno en que se esperan más retenciones serán el domingo de 16:30 horas a 22:30 horas y el lunes de 11:30 horas a 22:30 horas.

En el caso del retorno, Trànsit instalará tres carriles adicionales de retorno a Barcelona en la AP-7 y la C-32 norte. Concretamente, serán en la AP-7 sud/B-23 entre Vilafranca y Molins de Rei, en la AP-7 norte entre Sant Celoni, Llinars del Vallès y Montornès, y en la C-32 nord/B-20 entre Sant Andreu de Llavaneres y Montgat.