Medio Natural
La población de osos en el Pirineo sigue creciendo y llega a los 83 ejemplares
En Cataluña se han detectado 41 en el 2023
La población de osos en el Pirineo sigue creciendo y llega a los 83 ejemplares (76 el año 2022). En Cataluña se han detectado 41 en 2023. El año 2022 había 38. Durante el año 2023 nacieron 16 crías de oso en los Pirineos de un mínimo de 11 ventradas. Se trata de una de las cifras de ventradas más altas registradas desde los primeros refuerzos de población de la especie el año 1996. Por primera vez desde el 2007, el Cuerpo de Agentes Rurales encontró un indicio de oso en el Alt Urgell. Con respecto a ejemplares que se dan por muertos o desaparecidos durante el año 2023, la cifra es de 7 (3 adultos y 4 subadultos). En este recuento de bajas, se contabilizan los ejemplares de los cuales se tiene evidencia de la muerte o bien no se tiene ningún indicio desde hace dos años.
La cifra de los 83 ejemplares corresponde al número mínimo de osos detectados en un año y se revisa anualmente. Se trata de 37 hembras, 40 machos y 6 individuos de sexo no identificado. De estos, 43 son adultos potencialmente reproductores (26 hembras y 17 machos), 24 subadultos y 16 crías. Según los cálculos elaborados por el Grupo de Seguimiento Transfronterizo del Oso Pardo en el Pirineo, se estima que la tasa media de crecimiento anual de la población de oso en los últimos cuatro años ha sido del 10,94%.
Asimismo, el área de distribución total se estima en unos 7.100 km², hecho que supone un aumento de 1.700 km² con respecto al 2022 y de 600 km² con respecto al 2021. Se extiende a lo largo de 230 kilómetros de este a oeste, desde el suroeste del departamento francés de los Pirineos Orientales hasta el nordeste de Navarra. Este aumento de la superficie es debido principalmente a varios movimientos de dispersión de osos macho subadultos, en particular en los extremos oeste, este y sur del área de distribución. Desde 1996, la tendencia general del tamaño del área de distribución ha sido de aumento continuado, cosa que refleja ampliamente la tendencia demográfica de la población.
El seguimiento poblacional del oso se fundamenta en dos metodologías de búsqueda de indicios de presencia de ejemplares: la primera oportunista (daños, observaciones, huellas, rastros y excrementos) y la segunda sistemática (operaciones programadas). En 2023, se ha confirmado 1.731 indicios de presencia en Francia (muestras de pelos: 33%; fotos y vídeos automáticos: 24%; depredaciones sobre animales domésticos o colmenas: 21%; excrementos: 12%; huellas y rastros: 5%; observaciones visuales: 4%), 1.175 en España (muestras de pelos: 45%; fotos y vídeos automáticos: 37%; observaciones visuales: 6%,; excrementos: 4%; depredaciones: 4%; otros tipos: 4%) y 11 indicios en Andorra.
41 ejemplares en el Pirineo catalán
En Cataluña, se dispone de 281 trampas sistemáticas (cámaras fotográficas y trampas de pelo) para detectar la presencia de osos, repartidos en 103 cuadrículas 4x4 kilómetros y 12 cuadrículas 8x8 kilómetros. Durante el 2023 se han realizado 1.999 revisiones de las trampas sistemáticas, de las cuales 1.562 fueron negativas (78,14%) y 437 positivas (21,86%).
En los Pirineos de Cataluña, con todos los métodos de seguimiento combinados, se han recogido 674 contactos de oso pardo (437 sistemáticos y 237 oportunistas). Cada contacto puede generar unos o más indicios de oso (1.107 en total en 2023). En total se han recogido 502 muestras de pelo y se han hecho 384 fotografías o vídeos con cámaras automáticas. También se han recogido datos de consumición de alimentos (7), depredaciones (43), excrementos (46), observaciones (66), rastros y huellas (34) y otros (7).
Todo, ha servido para identificar una población de 41 ejemplares este 2023 en las comarcas del Arán, el Pallars Sobirà, el Pallars Jussà, el Alta Ribagorça y el Alt Urgell. Se trata de 23 ejemplares adultos, 10 subadultos y 8 cachorros, de los cuales 21 son macho, 15 hembras y 5 cachorros indeterminados de los cuales no se ha podido averiguar el sexo.
Todo este seguimiento lo lleva a cabo mayormente el Cuerpo de Agentes Rurales. Hay que destacar que a finales de año 2023 los Agentes Rurales localizaron el primer indicio de que el oso se encuentra al Alt Urgell.
Oso localizado en el Alt Urgell
El oso localizado por primera vez al Alt Urgell se trata del paso de un ejemplar de este plantígrado desde hace años, ya que el anterior indicio es del 2007. Es un dato puntual que ha sido encontrado en el término municipal de Montferrer y Castellbó dentro del Parque Natural del Alto Pirineo. Probablemente, se trata de un movimiento de alguno de los ejemplares conocidos e identificados en la comarca vecina del Pallars Sobirà. Durante el 2024 el Cuerpo de Agentes Rurales hará seguimiento de la zona para comprobar si se trata de un indicio de movimiento puntual o recurrente.
Hibernación más corta
Es importante destacar también que este invierno, a causa de las altas temperaturas y la poca nieve, la hibernación ha sido más breve y se han tenido más indicios de actividad en este periodo. Esta época coincide con la temporada de caza y el oso ha sido detectado por varios cazadores en batidas. En todos los casos los cazadores han tenido una buena actitud han suspendido la batida y han alertado a los Agentes Rurales.
16 ataques de oso durante el 2023
El número de ataques y depredaciones a la ganadería durante 2023 en territorio catalán ha sido de 16. Una cifra que se mantiene estable, a pesar del aumento progresivo de la población de osos. En el caso de la ganadería pequeña (ovejas y cabras) los ataques se produjeron mayoritariamente porque los ejemplares quedaron fuera del cerrado durante la noche por razones meteorológicas (niebla) o para separarse del rebaño al recogerlo.
En el ámbito de la apicultura también se realizan cierres de asentamientos apícolas en zonas con presencia del oso. El año pasado se adhirieron a este programa una cincuentena de asentamientos.
El Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural ya hace años que desarrolla toda una serie de medidas preventivas de coexistencia con la ganadería que se fundamentan en el agrupamiento y vigilancia de los rebaños durante el día y cierre de los rebaños con la vigilancia y protección mediante perros de protección durante la noche. El programa de prevención de daños pretende dar una respuesta efectiva a los ganaderos locales propietarios de ovino y ganado cabrío que están ubicados en zonas de presencia del oso, susceptibles de sufrir ataques y depredaciones. El objetivo es posibilitar la coexistencia entre la ganadería extensiva de montaña y el oso y reducir las interacciones entre estos.
El año pasado hubo agrupaciones de rebaños en la Bonaigua, Isil, Tavascan-Estaron y Boldís. Les agrupaciones cuentan con la presencia de pastores contratados por el Departamento que se encargan de la vigilancia diurna. Durante el día, el pastor sale a pacer las ovejas y durante la noche las ovejas se encierran en los apriscos electrificados situados al lado del refugio donde duerme el pastor. Asimismo, cada agrupación cuenta como mínimo con la presencia de dos perros de protección de rebaños. El Departamento destina a estas medidas un presupuesto de 100.000 euros.
Estos datos se han dado a conocer durante el balance anual de la población del oso pardo que realiza el Grupo de Seguimiento Transfronterizo del Oso Pardo en el Pirineo (GSTOP), donde están integrados el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, el Cuerpo de Agentes Rurales del Departamento de Interior, el Conselh Generau de Arán y los gobiernos de Andorra y Francia, Aragón y Navarra.