Renfe y SNCF negocian prorrogar su cooperación más allá del 2022

Las dos compañías trabajan juntas en la conexión entre ciudades de los dos lados de la frontera y al mismo tiempo compiten en el corredor Barcelona-Madrid desde el mayo pasado, cuando Ouigo –filial española de SNCF- empezó a explotar este trayecto. Para Cortés, sin embargo, no supone una contradicción. «Cooperar y competir no es incompatible y pasa todos los días a la industria», subraya el director general en su primera entrevista desde su nombramiento hace aproximadamente un año.

En este sentido, Cortés recuerda que antes de la pandemia ya había un servicio Madrid-Marsella con paro en Barcelona –que recuperará para Setmana Santa- y que cubría un trayecto que también ofrecía el AVE de Renfe. «Ya había una forma de complementariedad», defiende. Ahora, también lo hace AVLO de Renfe y Ouigo, y de aquí unos meses ILSA.

Por otra parte, Renfe-SNCF descarta volver a los trenes nocturnos, un servicio que se abandonó hace aproximadamente una década. «Nuestra misión es muy clara: desarrollar la movilidad sostenible entre Francia y España con trenes de alta velocidad de Renfe y SNCF», observación Cortés. «Espero que quién se lance a operar estos trenes tenga éxito y consiga encontrar esta ecuación entre la economía y esta viabilidad que no existía, sin que aumente la deuda de las empresas y los estados», añade.

La Estación de Sants, un 'hub'

Cortés destaca que las conexiones de la compañía con Francia contribuyen que la Estación de Sants actúe como 'hub' y a convertir la capital catalana en un «puente ferroviario» para continuar el viaje hacia Europa, tanto de usuarios del Estado como de extranjeros de todo el mundo que llegan a Barcelona, visitan la ciudad y después también continúan hacia centro del continente.

A corto y medio plazo, los planes de la operadora pasan por recuperar progresivamente las frecuencias anteriores a la pandemia. Actualmente, ofrece una conexión diaria entre Barcelona y París y Barcelona Lyon, por Semana Santa recuperará el Madrid-Marsella (con parada en el Campde Tarragona, Barcelona, Girona y Figueres Vilafant) y en verano añadirá una frecuencia más con la capital francesa. En cambio, se ha descartado continuar con la conexión directa con Tolosa de Languedoc.

Sea como sea, los trenes todavía tienen que pasar por un tramo de 150 kilómetros que no es de alta velocidad entre Montpellier y Perpiñán y que impide recortar el tiempo de viaje en unos 40 minutos. El directivo de Renfe-SNCF en Cooperación resalta que están «muy impacientes» para que se adapte este tramo pero admite que todavía quedan «unos cuantos años por delante».

Cortés apunta que desde la pandemia han observado un cambio de tendencia y la mayoría de pasajeros ya no viajan de origen en destino sino que sólo forman parte del trayecto. Una posible explicación podría ser la ausencia de turistas y que los desplazamientos sean por motivos familiares. De momento, el director general afirma que la compañía se mantiene a la espera de ver cómo evoluciona este comportamiento y si ha venido para quedarse o se devolverá al perfil de pasajeros del 2019.