Científicos de universidades catalanas, inglesas y portuguesas investigan la manera más segura de hacer castells

La primera parte del proyecto se ha centrado al investigar la construcción de un castell y, concretamente, en los pilars. «Los pilars son la estructura castellera más simple, pero contienen los elementos principales que hay que tener en cuenta desde el punto de vista mecánico», explica la responsable del proyecto en la UdG e investigadora del grupo de investigación en Ecuaciones Diferenciales, Modelización y Aplicaciones, Marta Pellicer.

La validación de estos resultados permitirá extender la metodología a estructuras de castells más complejos. La investigadora afirma: «Hasta allí donde tenemos conocimiento, este es el primer trabajo al analizar los castells desde este punto de vista: proponer un modelo matemático, obtenido a partir de las fuerzas que intervienen en un castillo, que estudie la estructura de estas construcciones y sus movimientos».

Así, el objetivo del estudio es disponer de un modelo que permita comprender los factores mecánicos clave de la realización y éxito de un castell. También ayudará a saber cómo evolucionará un castell a partir de una situación concreta. Además, el modelo analiza y simula las reacciones físicas de las personas que forman la estructura, y puede concebir virtualmente posibles escenarios alternativos. «El siguiente paso será validar y calibrar el estudio teórico contrastándolo con los datos reales», proyecta al investigador de la UPC, Arnau Dòria Cerezo.

El estudio tiene en cuenta tres puntos de vista diferentes y complementarios en la fase de construcción de un pilar. En primer lugar, el pilar se modeliza -como un péndulo invertido controlado- para entender y predecir cómo evolucionará. En segundo lugar, el equipo científico añade las reacciones individuales de las personas que forman el castell -si se agachan, si hacen más o menos fuerza, si se inclinan hacia un lado, etcétera. Y, finalmente, se estudia el problema estático, es decir, se mide la carga soportada por cada casteller y castellera y se proponen indicadores que permitan prever la viabilidad del pilar.

«Los modelos nos han permitido hacer unas primeras simulaciones numéricas para entender mejor estos planteamientos y las claves mecánicas del éxito de un castell», indica el investigador de la UPC Antonio Rodríguez-Ferran. Para Jordi Saludes, de la misma universidad, «los primeros resultados son muy preliminares pero parece que están de acuerdo con las percepciones cualitativas que se tienen de la viabilidad de un castelly, ahora, convendría validar este trabajo inicial con más datos y experimentos».

Este trabajo científico se originó en el marco del 158.º European Study Group with Industry, que tuvo lugar en el Centro de Investigación Matemática (Bellaterra) a principios del año pasado. El presidente de la