Los voluntarios de protección civil piden que se los reconozca como personal esencial

Además, instan a la Generalitat a firmar acuerdos o convenios directos con las asociaciones en lugar de priorizar entidades terceras.

En la misiva dirigida a Aragonés expresan el malestar por el trato recibido, en especial por los departamentos de Interior y de Salut. Por el contrario, dejan claro su reconocimiento hacia el personal técnico de la Dirección General de Protección Civil (DGPC).

El rol de los voluntarios en pandemia

Las asociaciones de voluntarios reivindican que están muy preparadas para situaciones de emergencias, como la generada por la covid-19. Sin embargo, lamentan que no se les reconozca como personal esencial y se les vacune.

Durante los meses de pandemia, los voluntarios han hecho tareas informativas sobre la importancia del confinamiento o la necesidad del uso de la mascarilla, han participado en el montaje de centros de acogida temporales para sin techo, han repartido alimentos y material escolar a familias vulnerables y mascarillas enlas estaciones de trenes y de autobuses del municipio y a los domicilios de las personas mayores.

También han llevado a cabo tareas de desinfección en los accesos exteriores de equipamientos sensibles y dan apoyo a jornadas de realización de pruebas PCR o de vacunación.

«No somos simples asociaciones»

Por otra parte, las asociaciones recuerdan en la carta que no son «simples asociaciones», ya que hay un marco legal regulado por la Generalitat para formalizarse como tal y tienen que ser requeridas para poder actuar, por ejemplo con la activación por parte de un alcalde o del conseller de Interior.

Además, añaden, el voluntariado de protección civil tiene que haber superado un curso básico obligatorio impartido por el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC) y, posteriormente, tiene que ser nombrado por el Ayuntamiento correspondiente e inscrito en el registro de voluntariado de la DGPC.

Según las asociaciones, actualmente en Cataluña hay más de 1.600 personas voluntarias que disponen de la formación básica obligatoria impartida. La dedicación del voluntariado se estima en unas 100.000 horas anuales.