Diari Més

El director general de Participació Ciutadana asegura que «pagaremos muy caro» la celebración de las elecciones

Ismael Peña-López alerta de que el sistema sanitario «no aguantaría una repetición electoral»

Un equipo de desinfección fumiga las urnas i las mesas del Mercat de Sant Antoni.

Todo a punto en el Mercado de Sant Antoni de Barcelona para convertirse en un macrocolegio electoral el 14-F

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ACN

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El director general de Participació Ciutadana i Processos Electorals de la Generalitat, Ismael Peña-López, ha alertado en una entrevista a'El Periódico' que el sistema sanitario «no aguantaría una repetición electoral». El alto cargo del Govern defiende las estrategias que se han aplicado para hacer que las votaciones fueran seguras y revela que en ningún momento se pensó excluir de los comicios los positivos de covid-19 o sus contactos estrechos. También confiesa que el esfuerzo mayor que ha hecho al equipo que ha preparado los comicios en los últimos diez meses ha sido que hubiera «unanimidad» de los partidos en todas las decisiones. El ejecutivo continúa pendiente de posibles retoños del virus, que se tendrían que manifestar como máximo el 28 de febrero.
En opinión del director general de Participació, celebrar las elecciones el 14 de febrero ha probado, por una parte, que desde un punto de vista organizativo los comicios se podían hacer, y de la otra, que teniendo en cuenta la abstención, la dificultad para constituir mesas o «el agujero presupuestario» de «cinco, seis, siete millones de euros que no hacía falta gastarse de más» para los extras de seguridad policial y sanitaria, habría sido mejor hacerlas a finales de mayo, como habían acordado todos los partidos en una decisión que tumbó el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya.

Peña-López también considera que la estrategia de hacer tests de antígenos a los miembros de las mesas ha sido «otro pequeño fracaso para forzar las elecciones del 14-F». De las 80.000 previstas se acabaron haciendo «un poco más de la mitad», a costa de tensar el sistema sanitario «de una manera bestial». A su parecer, en mayo «no habría habido todos estos problemas».

Por todo ello considera que las elecciones «se pudieron hacer, fueron seguras y legítimas» pero también que «el disparate de forzarlas ahora lo pagaremos muy caro». Y añade, tajante: «A mí me gusta decir que no podemos repetir las elecciones dentro de tres meses -si no hay una investidura- porque el sistema no da para más. El coste psicológico de la Administración es demasiado alto».

No sólo eso, también opina que la abstención sería «catastrófica, más alta que ahora». En los comicios del 14-F ha habido una abstención del 46%, una cifra histórica.

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