Los clientes de las librerías no podrán tocar los libros y los expositores y estanterías se tendrán que cubrir

Entre las medidas de seguridad a implantar en las librerías, se apunta que cualquier actividad permitida se tendrá que desarrollar en condiciones de seguridad, autoprotección y distancia física de seguridad; se tiene que facilitar la disponibilidad y el acceso a soluciones hidroalcohólicas para practicar una higiene de manos frecuente. Asimismo, el documento señala que todos los locales y otros establecimientos abiertos al público tendrán que llevar a cabo, como mínimo dos veces al día, siendo una de ellas obligatoriamente al final del día. También se pide garantizar la disposición de guantes en la atención al público y en el contacto con objetos, utensilios y superficies que no garanticen su desinfección. En caso de que en el establecimiento o local haya ascensor, se limitará el uso a las situaciones en que se considere indispensable.

El Plande desconfinamiento del sector, que se ha realización con la colaboración del Gremio de Libreros de Cataluña, observación que el tiempo de permanencia en el establecimiento o local será «la estrictamente necesaria para que los clientes puedan realizar las compras o recibir la prestación del servicio». Asimismo, no se podrá poner a disposición de los clientes productos de prueba.

Entre las medidas informativas, se recomienda designar a una persona responsable para el control de acceso, con el fin de dar cumplimientoal protocolo de seguridad, higiene, distanciamiento y concentración de personas, y que haga el seguimiento del cumplimiento. También hará falta exponer al público el aforo máximo del local y asegurar que permite la distancia interpersonal de dos metros.

Los plazos y las fases que se describen en este documento se corresponden con las que se prescriben en el Plan para la desescalada de las medidas extraordinarias para hacer frente la pandemia de la covid-19, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 28 de abril.

El Plan explica que el sector estima que la principal problemática del desconfinamiento la constituirá la bajada en el consumo de libros provocada por el escalonamiento en el retorno a la actividad, así como el impacto económico que la pandemia tendrá sobre el conjunto de la sociedad, lo cual importará, explican, unas pérdidas en el sector de un 35/45% de la facturación anual. Como consecuencia del cierre de las librerías a causa de la pandemia, se indica en el plan, el Gremio de Libreros de Cataluña estima una pérdida de facturación del trimestre del entorno del 87/95%, sin contabilizar el impacto negativo de la suspensión del Día del Libro. En total se calcula que se han dejado de vender unos 420.000 libros, sin contar el Día del Libro.

En las galerías, evitar tocar directamente los objetos

El Procicat también ha aprobado este martes un plan de desconfinamiento para las galerías de arte, en las que establece medidas de higiene y acondicionamiento de los espacios. Concretamente, recopilación que hay que señalizar espacios de circulación en zonas comunes de las galerías para minimizar la proximidad de las personas en sus movimientos en el interior, disponer de un protocolo de limpieza y desinfección y poner a disposición del público soluciones hidroalcohòliques y cubos con tapa y gesticulaciones con pedal para el material de rechazo.

También piden evitar tocar de manera directa los objetos para evitar un foco de contagio y evitar la presencia de puertas cerradas. El plan también recopilación que en la zona de cajas y mostradors se tiene que disponer de una mampara de protección y señalizar la distancia física entre los puntos de venta y los clientes, y entre los clientes que hacen la cola, respetando un mínimo de dos metros.