Sànchez y Turull comunican a la dirección de Lledoners el inicio de una huelga de hambre sin determinar la duración
La difusión de la fotografía de los presos no estaba autorizada por los servicios penitenciarios
Jordi Sànchez y Jordi Turull han comunicado este sábado a la dirección de la prisión de Lledoners el inicio de una huelga de hambre, sin determinar la duración. Fuentes de los servicios penitenciarios han explicado los protocolos en torno a este tipo de protestas. También han aprovechado para apuntar que la imagen de los presos que ha distribuido Òmnium Cultural fue captada por la cámara del taller de fotografía de Lledoners, pero su difusión no estaba autorizada por los servicios penitenciarios. Sólo pueden tener una fotografía como esta los internos con un alto nivel de participación en las actividades, añaden las mismas fuentes.
Los internos que quieren hacer huelga de hambre lo tienen que comunicar individualmente a la dirección de la prisión a través de una instancia, donde tiene que constar si será huelga de hambre y de sed o sólo de hambre. Los médicos del centro penitenciario controlan el estado de salud de los internos con un seguimiento de la presión, el peso y analíticas de sangre, entre otros.
Inicialmente, los controles son cada dos días, pero adaptan la periodicidad en función de la evolución de los huelguistas. Si el estado de salud de los internos requiere un ingreso hospitalario, los servicios penitenciarios los trasladan a la Unidad Hospitalaria Penitenciaria de Terrassa. Como medida extrema, un juez puede autorizar la alimentación forzosa por indicación facultativa, a través de la administración de suero.
Los presos que hacen huelga de hambre mantienen el régimen de vida establecido por el centro penitenciario, con los mismos horarios y actividades. Están obligados a ir al comedor, como el resto de internos.
