La acusación popular no sabe si recurrirá la sentencia del 'caso Palau'

La Federació d'Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB) todavía no tiene decidido si recurrirá la sentencia del 'caso Palau' ante el Tribunal Supremo, pero quiere que al menos «se mantenga», ya que está «razonablemente satisfecha» de las condenas, sobre todo porque se ha demostrado el tráfico de influencias de Ferrovial a CDC. La entidad, acusación popular, tiene hasta el lunes de la semana que viene para anunciar formalmente si presenta recurso, y después tendrá algunas semanas más para presentarlo. También puede presentar alegaciones contra los previsibles recursos de las defensas.

Solà ha lamentado la larga instrucción del caso, teniendo en cuenta que el espolio del Palau por parte de sus exmáximos dirigentes ya se había probado al principio de la instrucción judicial gracias a la confesión parcial de Millet y Montull y a la numerosa documentación encontrada. De hecho, ha admitido que el descubrimiento del desfalco fue relativamente fácil gracias al hecho de que Millet y Montull tenían escrita y muy detallada la contabilidad fraudulenta. También ha reconocido que no es habitual que en un gran caso de corrupción se pueda recuperar buena parte del dinero defraudado, gracias a los bienes embargados a los encausados, que podrían ascender como mínimo a los 20 millones de euros.

En todo caso, cree que Millet y Montull se aprovecharon de cierta «impunidad» para actuar de forma «grosera», pero considera que este caso no está aislado, como se ha demostrado posteriormente con otros casos de corrupción política y financiación irregular de partidos. El letrado se ha mostrado especialmente satisfecho de haber conseguido una condena por tráfico de influencias basado en un pago total y continuo a cambio de una serie de adjudicaciones, sin tener que demostrar un vínculo directo entre cada pago y cada adjudicación supuestamente irregular. «Ferrovial pagaba para estar en el club» de adjudicadores, ha dicho.

Sobre la posibilidad de que el PDeCAT tenga que asumir parte de la responsabilidad económica de CDC, que sube a los 6,6 millones de euros, Solà dice que «no se puede descartar« ya que si la antigua formación convergente no tiene bastantes con sus sedes actualmente embargadas, la misma sección de la Audiencia que ha juzgado el caso puede considerar que el nuevo partido es heredero de la antigua organización y por lo tanto tiene que asumir parte del pago.

La presidenta de la FAVB, Ana Menéndez, y su vicepresidente, Albert Recio, consideran que la sentencia obliga a los exdirigentes de CDC que tienen responsabilidades en el PDeCat a asumir responsabilidades políticas, a dimitir y al menos a no criticar los que denunciaban la financiación irregular de la formación política.

Justamente, la FAVB se ha mostrado satisfecha por el hecho de que el Ayuntamiento haya anunciado que aprobará los trámites para revertir los usos hoteleros de la finca donde se tenía que construir el llamado hotel del Palau, impulsado por Millet, para devolverla a usos de equipamientos.