A juicio un matrimonio de Lleida acusado de poner clavos en el camino de casa para pinchar las ruedas de los coches de su primo

Un matrimonio de 72 años se ha sentado este jueves en el banquillo de los acusados del juzgado de lo penal 2 de Lérida acusado de poner clavos en el camino de delante de casa, por donde se accedía en la empresa de su primo, para reventar las ruedas de los coches de empresa y particulares de su familiar. El denunciante, primo hermano del hombre de la pareja acusada, ha asegurado que entre el 2014 y el 2015 sufrió 130 pinchazos en los neumáticos, tanto de coches de su propiedad como de trabajadores y amigos que iban a su almacén.

Ha declarado que empezó a sospechar de su primo porque lo veía «haciendo alguna cosa en el camino» cuando tenía que pasar algunos de sus coches y que finalmente lo grabó en vídeo.

Según la fiscalía y la acusación particular, en la grabación, del 20 de septiembre de 2015, se puede ver claramente cómo el acusado está colocando clavos en el camino, delante de su casa, en la partida de la Femosa, en el Horta de Lleida. El matrimonio, sin embargo, ha negado los hechos y el acusado ha asegurado que sabía que lo estaban grabando y que puso palillo en el camino, según su mujer, «para tocar la pera» al primo porque sabían que los había denunciado.

Durante el juicio, han declarado varios testigos que han explicado que se encontraron con la rueda pinchada unos metros o pocos kilómetros después de salir por el camino de delante de casa de los acusados. El denunciante ha explicado que incluso tres vehículos salieron de la vía a causa de la rapidez al desinflarse la rueda ya que además de clavos usaban a veces también agujas hipodérmicas.

Según el denunciante, además de los clavos, los acusados aparcaban su vehículo estratégicamente para que los que iban al almacén pasaran por la parte del camino donde estaban los clavos. Sobre este punto, el acusado ha explicado que aparcaba su vehículo en aquel punto para que le tocara la sombra.

El matrimonio está acusado de un delito continuado de daños. La fiscalía pide una multa de 10.800 euros y la acusación particular de 21.600 y que indemnice a las víctimas con 3.800 euros por los daños causados. Desde que se puso la denuncia, ha añadido al denunciante, ningún coche que haya entrado o salido del almacén ha sufrido ningún pinchazo más.