Energía
El electrodoméstico que más energía consume y que hace disparar la factura de la luz
Un estudio revela que el consumo medio por persona puede alcanzar los 800 kWh anuales
Imagen de archivo de un contador eléctrico.
En un momento en que la factura energética preocupa especialmente los consumidores, un análisis detallado del consumo eléctrico doméstico ha revelado un dato sorprendente: el calentador de agua eléctrico posiciona como el segundo consumidor de energía mayor en las casas, sólo superado por la calefacción.
Según los últimos estudios realizados en España, un calentador eléctrico consume aproximadamente 800 kWh por persona al año. Eso significa que una familia de cuatro miembros con un termo de 200 litros puede llegar a consumir hasta 3.200 kWh anuales, lo que se traduce en más de 600 euros en la factura eléctrica con las tarifas actuales.
Comparativa con otros electrodomésticos
El consumo del calentador eléctrico destaca significativamente en relación con otros aparatos domésticos habituales:
- Frigorífico en congelador: 350 kWh/año
- Lavaplatos: 200 kWh/año
- Televisor: 200 kWh/año
- Router: 150 kWh/año
- Horno eléctrico: 130 kWh/año
- Lavadora: 100 kWh/año
¿Cómo reducir el consumo del calentador eléctrico?
Los expertos en eficiencia energética señalan varias estrategias para minimizar el consumo de este electrodoméstico:
- Temperatura óptima: No es necesario mantener el agua en 60°C. Una temperatura entre 50-55°C es suficiente para el uso diario y evita el desarrollo de bacterias como la legionela.
- Mantenimiento regular: La acumulación de cal en las resistencias puede aumentar el consumo energético. Se recomienda realizar un mantenimiento profesional periódico.
- Dimensionado adecuado: Escoger un calentador con la capacidad apropiada según el número de usuarios del hogar.
Consejos prácticos para ahorrar en la factura eléctrica
Además de las recomendaciones anteriores, los especialistas sugieren:
- Programar el calentador para que funcione durante las horas valle de la tarifa eléctrica.
- Aislar adecuadamente las cañerías de agua caliente para evitar pérdidas de calor.
- Considerar la instalación de sistemas solares térmicos como complemento para reducir el consumo eléctrico.
- Realizar revisiones periódicas para detectar posibles fugas o pérdidas de eficiencia.