Recomiendan evitar el uso de estos medicamentos para el resfriado porque incrementan el riesgo de infarto

La máxima autoridad francesa en materia de medicamentos, la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento y los Productos Sanitarios (ANSM) ha desaconsejado este martes el uso de ciertos fármacos vasoconstrictores para el resfriado porque incrementan el riesgo de infarto y accidentes vasculares cerebrales. De hecho, próximamente podrían prohibirse en la Unión Europea, ya que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) anunció en febrero de este año que revisaría su estatus.

Concretamente, y tal y como ha indicado el organismo en un comunicado, se trata de los comprimidos o aerosoles nasales con pseudoefedrina, que provocan «accidentes de gravedad». «El riesgo es muy débil», apuntan, «pero esos incidentes pueden producirse sea cual sea la dosis y la duración del tratamiento». Esto, unido al «carácter no indispensable» de los vasoconstrictores ha llevado a la ANSM a desaconsejar su uso».

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) está en la actualidad estudiando si el riesgo que entraña el uso de estos fármacos puede ser mayor que su beneficio. Esta revisión remitirá sus resultados al Comité de Medicamentos de Uso Humano, que emitirá un dictamen en base a la misma. Eso sí, para que esto se traduzca en una eventual retirada y prohibición, la Comisión Europea deberá tomar al respecto una decisión jurídicamente vinculante.

Específicamente, estas preocupaciones llegan después del reporte de una serie de casos de personas que consumen este tipo de fármacos y que desarrollaron instancias de síndrome de encefalopatía posterior reversible (PRES) o síndrome de vasoconstricción cerebral reversible (RCVS). Ambas patologías pueden implicar reducciones del flujo sanguíneo en el cerebro y, por tanto, complicaciones potencialmente mortales como ictus.

Alternativas para el resfriado

Los resfriados son un conjunto de infecciones virales leves del tracto respiratorio, de carácter principalmente estacional y que en la gran mayoría de los casos se resuelven por sí solas al cabo de algunos días. Por ello, en muchas instancias puede ser más adecuado evitar completamente el uso de fármacos.

Como mucho, en algunos casos puede estar recomendado un tratamiento sintomatológico que emplee medicamentos para reducir algunas de las molestias provocadas por el cuadro, como la fiebre leve, la congestión nasal o la tos.

También es recomendable descansar, hidratarse en abundancia, emplear humidificadores, duchas y baños calientes o soluciones salinas para despejar las vías nasales, mantener la cabeza levantada al tumbarse y ventilar las habitaciones en las que esté la persona afectada.