Diari Més

Un estudio revela que las nuevas variantes del coronavirus son más infecciosas

Investigadores de Vall d'Hebron observan que los genomas defectivos tienen «un papel importante» en la evolución del virus

Una investigadora pipetea un reactivo en uno de los laboratorios del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR).

Un estudio revela que las nuevas variantes del coronavirus son más infecciosasACN

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A lo largo de la pandemia de la covid-19, han surgido varias variantes del coronavirus capaces de desplazar las otras. Las variantes aparecen como consecuencia del proceso de mutación que tiene lugar cuando se copia el genoma viral. Investigadores de Vall d'Hebron han encontrado que el virus se beneficia de un mecanismo para producir o dejar de producir genomas defectivos, es decir, genomas que pierden parte del material genético, clave para infectar nuevas células. Las variantes del inicio perdían parte del material genético mientras que alfa, beta o delta ya no generan genomas defectivos y eso hace que sean más eficientes para infectar. «Parece que los genomas defectivos juegan un papel importante en la evolución de este virus», dice el investigador Josep Quer a ACN.

El estudio se ha publicado en la revista Scientific Reports y ha sido liderado por los grupos de Enfermedades Hepáticas y de Microbiología del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR) con los Servicios de Microbiología, Bioquímica Clínica y Medicina Preventiva del Hospital Universitario Vall d'Hebron.

«Los virus no piensan, no tienen ninguna estrategia; no deciden qué hacen o qué harán. Sencillamente mutan y generan variantes que, si tienen una ventaja selectiva con respecto a las otras, son las que se impondrán», explica el doctor Quer desde el laboratorio del grupo de Enfermedades Hepáticas del VHIR, del cual es investigador principal.

Pero la manera de imponerse dependerá del ambiente, de las condiciones en que se transmiten. «Lo que puede ser una ventaja para una variante puede ser una situación desventajosa cuando las condiciones epidemiológicas cambian», precisa.

En un primer estudio publicado en 2020, el mismo equipo descubrió que las primeras variantes presentaban una proporción significativa de genomas defectivos en el gen de la espícula, la proteína que da al virus forma de corona y que es clave para infectar nuevas células.

Que una variante genere genomas defectivos con una espícula incompleta significa que algunas de las nuevas partículas virales no serán capaces de infectar. Pero entonces la población no tenía memoria inmunológica de este coronavirus y por eso se pudo dispersar con facilidad.

Los genomas defectivos se han asociado a una infección más leve y eso permite que la persona contagiada se pueda ir moviendo. Eso pasa entre los animales. Si un animal tiene una infección muy grave, no se moverá y no interaccionará con los otros; si es más leve, se moverá e irá transmitiendo el virus. «Es lo que llamamos no quemar la propia casa. Con una infección leve, el paciente se puede mover, puede a ir en metro, y esta variante es la que se transmite y se selecciona», comenta.

«Al inicio de la pandemia, los genomas defectivos daban una ventaja al virus. Cuando cambiaron las reglas del juego y la población estaba vacunada y muchos se habían infectado, se seleccionaron las variantes que ya no generaban genomas defectivos. Se selecciona la variante que tiene una ventaja en cada momento», recalca. De hecho, la variante delta era más grave en las personas no vacunadas, ya que no tenían protección contra la severidad de la enfermedad.

«El hecho de que dejen de producir genomas defectivos hace que las partículas virales sean más eficientes para infectar nuevas células», añade Andrés Antón, responsable de la Unidad de Virus Respiratorios del Servicio de Microbiología de Vall d'Hebron e investigador del grupo de investigación en Microbiología del VHIR, en declaraciones recogidas por el centro.

La variante ómicron

Con ómicron, el hallazgo fue sorprendente. Esta variante volvía a presentar genomas defectivos al inicio mientras que las subvariantes –944 sublinajes en la actualidad- las perdían. «Nos volvemos a encontrar el mismo patrón. El virus ha evolucionado dos veces en el mismo sentido», resalta el doctor Quer.

«¿Cómo puede ser que ómicron volviera a presentar genomas defectivos y desplazara a las otras? La cuestión es que hay otros factores. Esta variante incorpora unas 50 o 60 mutaciones que le permiten cambiar el tropismo de infección. El virus infecta sobre todo a la nariz y a la garganta, de manera que la producción de virus se produce en el trato superior, lo que facilita la transmisión, ya que sólo con la respiración o con una tos leve, el virus se puede transmitir fácilmente. Además, la severidad es menor y eso también va asociado a la respuesta inmunológica de las vacunas, sobre todo con las tres dosis», destaca.

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