España celebra su primera Nochevieja sin restricciones tras la pandemia
La Federación de Empresarios de Ocio pronostica que la facturación será un 8,6 % mayor que la misma noche de 2019
España celebra este sábado su primera Nochevieja sin restricciones después de dos años de pandemia, por lo que se prevén festejos multitudinarios, macrofiestas y un panorama similar al de antes del inicio de la crisis de la covid-19.
Más de seis millones de personas celebrarán esa noche en locales de ocio, de los que uno de cada tres programará espectáculos y más de 2.500 establecimientos recuperarán los cotillones y abrirán sus puertas para las 12 campanadas, según la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos (España de Noche), que pronostica que la facturación será un 8,6 % mayor que la misma noche de 2019.
El presidente la patronal del ocio nocturno, Ramón Mas, ha asegurado que la Nochevieja de 2022 será la mejor del siglo XXI para el sector y que permitirá afrontar 2023 como el año de la recuperación definitiva del ocio y los espectáculos.
Más de la mitad de las pymes del ocio aseguran que aumentarán su plantilla el día 31, pasando del incremento de tres trabajadores de media por local en 2019 al promedio de 4,2 en 2022.
En Cataluña, el sector del ocio nocturno mira esta celebración con optimismo, ya que hay una buena previsión de venta de entradas en las discotecas.
El portavoz de la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon), Fernando Martínez, ha destacado en declaraciones a EFE que «la venta anticipada de entradas ya ha llegado el 75 % del aforo disponible en los locales» y que espera que «con la venta en taquilla se llegue al 100 %».
En Barcelona, un dispositivo conjunto entre los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana, formado por un total 804 efectivos, velará por el desarrollo de una celebración de Año Nuevo segura y con el mínimo de incidentes en la capital catalana.
Según ha explicado a EFE la comisaria jefe de la Región Policial Metropolitana de Barcelona de los Mossos, Marta Fernández, el dispositivo quiere garantizar «que la gente se pueda divertir con seguridad», con especial énfasis en delitos patrimoniales, contra la libertad sexual y contra la tenencia y uso de armas blancas.