Judicial
Piden 7 años de prisión por abandonar a su madre dependiente después de quedarse su dinero
Los servicios sociales de Barcelona encontraron a la anciana deshidratada y con las cuentas bancarias vaciadas
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La Audiencia de Barcelona ha juzgado este miércoles a un hombre por no hacerse cargo de su madre dependiente y quedarse todo su patrimonio. La fiscalía le pide 7 años y 4 meses de prisión por haber olvidado su cuidado, a pesar de saber que la mujer no se podía valer por sí sola porque había sufrido un ictus. Además, se quedó el dinero de sus cuentas bancarias, vendió el piso de ella y los invirtió parcialmente para comprarse un piso sólo en nombre de él. Los servicios sociales detectaron el abandono en el 2019 y la mujer ahora está cargo de una fundación benéfica.
El hombre, siempre según el ministerio público, desatendió totalmente las necesidades de su madre y dejó de lavarla, limpiar la casa o alimentarla adecuadamente. También incumplió los controles médicos y los tratamientos farmacológicos pautados. En marzo del 2019 una visita de los servicios sociales y médicos del CAP de Trinitat Vella hizo que la mujer fuera trasladada al hospital Vall d'Hebron por deshidratación. Una vez dada de alta fue trasladada a dos residencias geriátricas, donde mejoró su estado físico y psíquico.
Además, el hombre aprovechó la dependencia de su madre para convencerla de que vendiera su piso por 118.000 euros en septiembre del 2016. El hombre ocultó el deterioro cognitivo de su madre al notario, que no pudo apreciarlo a causa de las dificultades de comunicación que sufría la mujer. Del dinero cobrado, unos 25.000 fueron para cancelar la hipoteca del piso, 14.000 fueron a una cuenta bancaria de una tercera persona facilitada por el acusado, y los otros 79.000 los cobró con dos cheques. De este último dinero, 72.000 euros se ingresaron en una cuenta común de madre e hijo, pero en septiembre del 2017, un año después de la venta, el acusado destinó 53.500 para comprar un piso sólo a su nombre.
Aparte, 2.000 euros se los quedó él mediante un cheque, y el resto los sacó en efectivo entre septiembre y diciembre del 2017. Con todo eso, la mujer se quedó sin patrimonio y en enero del 2020 fue declarada incapacitada por un juzgado de Barcelona, y una entidad benéfica fue designada como tutora de la anciana.
Por todo eso, la fiscalía le ha pedido 7 años y cuatro meses de prisión por los delitos de abandono de un ascendiente en situación de incapacidad y de apropiación indebida o estafa. Además, le pide 4.800 euros de multa, 3.000 euros de indemnización a su madre por daños morales y el retorno de los 118.000 euros de la venta del piso de la mujer.