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Dieciocho años y medio de prisión para el hombre que mató a su expareja con un hacha

El acusado sumará 5 años más de libertad vigilada y tendrá que indemnizar a la madre y el hermano de la víctima

Imagen del acusado durante el juicio.

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El juez José Carlos Iglesias ha condenado a 18 años y medio de prisión para el hombre que en agosto de 2018 mató su expareja con un hacha en el domicilio que compartían la calle Volta de Terrassa (Vallès Occidental). El juicio se celebró con jurado el mes pasado en la Audiencia de Barcelona, que consideró probada que el hombre no sufre ningún tipo de trastorno psicológico y que era consciente de que las veces que le estaba propinando a la víctima le provocarían un daño. Además se consideró que actuó con alevosía, descartando el ensañamiento. El condenado tendrá que indemnizar a la madre de la víctima y el hermano con 70.000 y 25.000 euros respectivamente, y estará 5 años en libertad vigilada cuando salga del centro penitenciario.

El acusado, Jaume Badiella, y la víctima, Mònica Borràs, habían sido pareja, e incluso tenían un piso en propiedad en común, que en 2018 tenían alquilado. En el momento de los hechos, sin embargo, convivían en el mismo domicilio de la calle Volta de Terrassa, en el barrio de Ca n'Aurell, sin tener una relación sentimental, según relató el acusado durante el juicio. El 7 de agosto por la mañana tuvieron una fuerte discusión, que acabó a gritos y con la mujer saliendo al patio de casa, donde había el lavabo, y donde él la siguió y le golpeó repetidas veces con un hacha.

En su escrito, el juez destaca que el hombre propinó hasta once golpes de hacha a la víctima en la zona craneal y tres más en la zona cervical que le generaron la muerte por la lesión neurológica secundaria al traumatismo craneoencefálico abierto, asociado a un choque hipovolémico. «Cada uno de los golpes inferidos, de manera individual, resultaban ya aptos para ocasionar la muerte», destaca el juez, citando el informe del médico forense.

El magistrado destaca que a pesar de la brutalidad de la acción,Badiella actuó de forma dolosa y con alevosía con agravante de parentesco, aunque en aquel momento ya no eran pareja sentimental.

Por todo ello, la decisión del magistrado es condenar al acusado en concepto de autor criminaliment responsable de un delito de asesinato con el agravante de parentesco a 18 años y medio de prisión, una inhabilitación durante la condena y a asumir las costas procesales. Además, se sumarán cinco años más de libertad vigilada una vez salga del centro penitenciario, y a indemnizar con 70.000 euros a la madre de la víctima y con 25.000 el hermano.

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