La Policía refuerza la vigilancia en el colegio donde un desconocido agredió en el cuello a un niño de siete años

La Policía Nacional ha reforzado la vigilancia en las inmediaciones del colegio Hasting School, en el distrito madrileño de Chamartín, donde el pasado viernes un niño de 7 años fue herido en el cuello por un desconocido al terminar una clase de gimnasia.

El centro escolar ha enviado una misiva a los padres del colegio en el que informan de que el menor ya ha salido de cuidados intensivos y progresa adecuadamente en la planta del hospital La Paz.

Fuentes sanitarias han confirmado a EFE que el niño aún se encuentra ingresado en el centro.

En esa misma carta, el Hasting School asegura que han revisado durante el fin de semana sus protocolos de seguridad y que van a ser «extremadamente cautelosos» a pesar de que es «muy poco probable» que el autor de la agresión represente un «riesgo continuo».

El centro dice que hasta el final del trimestre pospondrán todas las actividades externas, desde excursiones hasta educación física, y piden que durante los dos próximos días los niños no salgan del recinto escolar para ir a comer.

Asimismo, la Policía Nacional se ha comprometido con el centro en establecer una importante presencia policial cerca de todos sus edificios y están organizándose para contratar seguridad privada en sus instalaciones.

«No creemos que sean medidas a largo plazo, pero por el momento es sensato tener a todos los alumnos dentro del recinto escolar en todo momento», defienden.

También han puesto a disposición de las familias a una psicóloga con el objetivo de ayudar a quien lo requiera.

Por su parte, la Policía Nacional continúa la investigación para identificar al presunto agresor, un hombre de entre 30 y 40 años, bien vestido, que se abalanzó sobre este alumno, de tercero de Primaria, que iba cerrando la fila de escolares.

Por el momento, no se ha producido ninguna detención, según informan a EFE fuentes policiales, pero se están revisando cámaras de seguridad y ya se ha tomado el testimonio de testigos y profesores del centro.

Según las primeras pesquisas, el ataque fue con un «objeto romo, como una tijera», a tenor de las heridas que provocó al menor.