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Aragonés y Sánchez acuerdan reactivar la mesa de diálogo de gobiernos en septiembre en Barcelona

El presidente del Govern constata las posiciones «alejadas» con la Moncloa: «No será fácil porque no renunciaremos»

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, minutos antes de empezar la rueda de prensa en el Centro Cultural Blanquerna de Madrid.

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La mesa de diálogo entre la Generalitat y la Moncloa se reactivará la semana del 13 de septiembre en Barcelona. Así lo han acordado los presidentes, Pere Aragonès y Pedro Sánchez, durante la reunión que han celebrado este martes por la tarde en la sede del gobierno español. Durante la rueda de prensa posterior, en la delegación de la Generalitat en Madrid, Aragonès ha constatado las posiciones «alejadas» entre los dos gobiernos. Sea como sea, el presidente de la Generalitat ha insistido en reclamar la amnistía, la autodeterminación, el retorno de los «exiliados», y el fin de la «represión» -incluida la del Tribunal de Cuentas. «No será fácil porque no renunciaremos. Tenemos toda la ambición y determinación de defender el referéndum y la amnistía», ha insistido.

«Diferencias evidentes»

El diálogo se ha reactivado hoy en Madrid, donde también se han constatado las «diferencias evidentes» entre los dos gobiernos. Así lo ha verbalizado Aragonés en el inicio de su rueda de prensa, después de reunirse con Sánchez durante dos horas y media. El presidente del Govern ha insistido en que el encuentro también ha servido para «reafirmar la existencia del conflicto» entre Catalunya y el Estado -ya constatada en la Declaración de Pedralbes, y que este se tiene que resolver «a través del diálogo y la negociación».

«No será fácil porque no renunciaremos. Sería muy fácil si renunciáramos, pero no lo haremos», ha advertido Aragonès. El presidente ha reiterado las distancias entre los dos ejecutivos, a la vez que ha aseverado que la parte catalana no rebajará sus pretensiones: «Tenemos toda la ambición y determinación para defender el referéndum sobre la independencia, y la amnistía». De hecho, Aragonès ha asegurado que será la negociación «más compleja y difícil que habrá hecho a la Generalitat en su historia contemporánea».

En esta línea, Aragonès ha subrayado que la delegación catalana se tendrá que cargar de perseverancia, perspectiva y paciencia», y ha instado a las «mayorías de la sociedad» para forzar un referéndum para que la ciudadanía decida el futuro del país. Asimismo, ha instado al Estado a hacer una propuesta política para resolver el conflicto, después de que Sánchez no haya concretado ninguno hoy.

Dos equipos

Los dos equipos de trabajo concretarán las próximas semanas la metodología y el orden del día de la reunión de la mesa de diálogo de septiembre. La delegación catalana la decidirá el Govern y será «institucional» y «paritaria» -en referencia al equilibrio entre los dos ejecutivos.

Aragonès no ha concretado, sin embargo, si los dos presidentes asistirán. Tampoco ha aclarado si todos los miembros de la parte catalana tendrán que formar parte o no del ejecutivo. Los equipos detallarán estos aspectos, así como el orden del día y la metodología del encuentro.

Por otra parte, Aragonès también ha anunciado que la Comisión Bilateral entre la Generalitat y el Estado se reunirá en julio para abordar cuestiones sectoriales y hacer seguimiento de la ejecución de las inversiones en infraestructuras en Catalunya. Precisamente en este aspecto está donde más se ha adelantado en la reunión con Sánchez.

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