Educació apuesta por clases de entre 15 y 22 alumnos el próximo curso
El conseller Josep Bargalló ha afirmado que «ni se sacarán ni se pondrán» barracones en los centros educativos
Imagen de un aula de la Escola de l'Arrabassada en el primer día del curso 2018-2019.
Ha añadido que el profesorado que se contrate de manera adicional no será directamente para atender nuevos grupos que se suban crear sino para dar una atención educativa «más especializada, más concreta y más competencial», según las necesidades de cada alumno después de seis meses sin escuela presencial.
Para hacerlo, ha calculado que de los 2.000 MEUR que el Estado transferirá a las autonomías, unos 300 MEUR tendrían que serpara Cataluña en aplicación del porcentaje de población escolar que tiene. Sin embargo, ha dicho que si se utilizan otros criterios, como las líneas de transporte escolar, «quizás es un poco menos».
El conseller ha explicado que acaba de cerrar con el DepartamentSalutun documento sobre las medidas sanitarias y de higiene y que se establecerán diferentes características según el tipo de enseñanza y nivel. Bargalló ha afirmado que se trabaja para que el curso«sea normal» y para tener capacidad de reacción inmediata si hay un rebrote de la covid-19. En este sentido, ha afirmado que la presencialidad se tiene que garantizar en primaria y secundaria obligatoria y a partir de este nivel ha afirmado que no les preocupa si esta presencialidad no se puede garantizar a diario.
Entre algunas de las medidas que se propondrá, ha reiterado la de tomar la temperatura a los alumnos antes de acceder a los centros y ha puesto como ejemplos los jardines de infancia. Bargalló ha explicado que para evitar tener que cerrar un centro y confinar a los alumnos cada vez que un niño tiene fiebre, se plantean tomar la temperatura en la puerta y que el niño no pueda acceder si tiene.
Con respecto a la mascarilla, ha descartado el uso generalizado en los profesores, aunque ha afirmado que hay que ver cómo se aplicará en el caso de los primeros niveles y en algunas situaciones en que el contacto entre el profesor y el alumno es más directo. «Pero la imagen del profesor con mascarilla en el aula no será la normal», ha resumido.
Por otra parte, ha afirmado que el próximo curso «ni se sacarán ni se pondrán» barracones, aunque antes de la pandemia la previsión era sacar algunos. Ha afirmado pero que puede haber «algún caso muy excepcional» donde sí sea necesaria de una actuación en este sentido. Bargalló ha insistido pero que se está trabajando con los ayuntamientos para encontrar espacios para aquellos centros que no puedan garantizar las medidas necesarias en sus edificios habituales.
Ha explicado también que se intensificará el plan digital a fin de que tanto centros, como alumnos como profesores estén preparados ante cualquier eventualidad. Educaciócalcula que hay unos 1.200 centros que no están preparados digitalmente y que se necesitarían unos 300 MEUR para completar el plan.
Sobre la moción que aprobó el Parlamenteste jueves para garantizar las ayudas a la alimentación a los menores vulnerables durante el verano, ha explicado que no será alargarlas becas comedor sino que se trabaja en diferentes fórmulas a fin de que todos los menores en situación de vulnerabilidad tengan garantizada la alimentación durante el verano. Bargalló ha augurado también que la cantidad de niños que necesitarán estas ayudas «seguramente será superior» a los que perciben las becas comedor porque habrá más necesidades.
Por último, ha puesto en valor que sí que ha habido cogobernanza con el Ministerio de Educación durante la pandemia y que esta ha sido «muy estrecha». «Cuando se ha hablado de cogobernanza, de los pocos casos en que ha sido real ha sidoeneducación, en otros casos (el Estado) ha querido mandar», ha manifestado.