El conseller de Interior, Miquel Buch, ha opinado que la «subordinación» en el Estado decretada durante el estado de alarma «seguramente ha afectado negativamente a la lucha contra el coronavirus». Buch ha constatado en Catalunya Ràdio que a la Generalitat «le toca marcar el paso» en el gobierno español. «Propusimos el tema de dejar salir a los niños, ellos han reaccionado y lo han aceptado. Propusimos franjas, ellos otras, y al cabo de seis horas decidieron ampliar. Propusimos que salieran de paseo, ellos que fueran a comprar y al cabo de seis horas rectificaron,» ha resumido. En todo caso, ha indicado que los Mossos d'Esquadra harán cumplir aquello que dicte el gobierno español, porque «no puede hacer otra cosa que seguir los mandatos legales establecidos».
«Otra cosa es que fuéramos independientes y pudiéramos optar por tomar decisiones, pero hoy por hoy no es así», ha añadido Buch, que ha criticado esta forma de actuar del gobierno español anunciando las medidas el presidente el sábado y después reuniéndose con las autonomías para comunicarlas. A su parecer, si se hubiera querido un trabajo de colaboración no se actuaría de esta forma. «Esta es la subordinación que tenemos y seguramente eso afectado a la lucha de la covid-19 negativamente», ha indicado.
Sobre los detalles de las salidas de los niños, ha constatado que habrá que esperar que lo expliquen en rueda de prensa o en el Congreso. «Porqueescucharnos no se nos escucha», ha insistido. En todo caso, ha ironizado que los ciudadanos «ya están acostumbrados a las rectificaciones de Madrid». Buch espera que permitan también salir los mayores de 14 años.
Sobre la actuación policial, ha indicado que la Generalitat confiará en la ciudadanía. «Es imposible que podamos estar en todos los cruces», ha constatado al conseller.
Con respecto a la afectación dentro del cuerpo, ha explicado que hay unas 2.000 personas entre infectados y aislados para ser contactos.
