Diari Més

Las asociaciones de municipios FMC y ACM consensúan 55 medidas para combatir el coronavirus

Reclaman que se actúe «con rapidez» para superar las crisis sanitaria, social y económica

Un técnico sanitario desinfectando una litera|camilla de una ambulancia.

Mueren cuatro personas más en Tarragona por coronavirusEfe

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La Federación de Municipios de Cataluña (FMC) y la Asociación Catalana de Municipios y Comarcas (ACM) han consensuado un paquete de 55 medidas para combatir el coronavirus desde el mundo local y desde las administraciones catalanas y españolas. Olga Arnau, presidenta de la FMC y alcaldesa de Vilanova i la Geltrú, asegura que «la principal preocupación» del municipalismo son las personas y, por lo tanto, todos los puntos del paquete de medidas «están enfocados a la mejora social y económica para sumar desde todas las administraciones». «Es la hora de actuar en comunidad y defender a todos los colectivos, hace falta actuar con rapidez para superar la crisis sanitaria y mirar hacia el futuro para superarla proactivamente», afirma.
Según el presidente del ACM y alcalde de Deltebre, Lluís Soler, la covid-19 ha llevado a «tres crisis», a la sanitaria, la social y la económica. Según observación, no se quieren quedar «sólo» con la atención de la emergencia, sino que quieren ir «más allá» para salir «de la forma más segura, rápida y resilient» de las tres crisis.

Propuestas

En el ámbito sanitario, el municipalismo catalán apuesta por la prevención contra la pandemia (también ante posibles brotes futuros) mediante los tests masivos, el mantenimiento del confinamiento y el refuerzo del sistema sanitario, tanto con respecto a profesionales como a pacientes.

Con respecto a la crisis social, proponen el establecimiento de un plan de contingencia social que priorice y dé recursos y herramientas para los colectivos más vulnerables que han sufrido la pandemia pero prevea también «la derivada social y laboral del previsible incremento de paro y situaciones de precariedad» en el ámbito familiar, de menores y de dependencia, con el fin de anticiparse.

El decálogo pide reorientar todas las políticas públicas a la atención social y a la generación de empleo, estable segura y de calidad, para no «cronificar» la crisis social después de la sanitaria. En este sentido destacan las políticas de vivienda social, con la suspensión de los desahucios y las ayudas para hacer frente al pago de suministros, hipotecas y alquileres.

En el ámbito de la crisis económica, el municipalismo catalán reclama la flexibilización de la regla de gasto a fin de que las administraciones locales puedan utilizar su superávit para combatir la crisis «con políticas expansionistas y anti-cíclicas» y la suspensión del pago de los impuestos, tasas y tributos. También piden la preservación del tejido productivo, pymes, autónomos y puestos de trabajo portal «de acelerar» la salida de la crisis y la reactivación económica.

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