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Salud

Cataluña se prepara para un «goteo» de casos de coronavirus en próximos días

Una razón es que «el tráfico y la relación» con Italia es mucho superior en la de otros países con pacientes como China o Irán

El secretario de Salut Pública, Joan Guix, y la doctora Assumpta Ricard, dan detalles del primer caso de coronavirus en Cataluña.

Cataluña se prepara por «goteo» de casos de coronavirus en próximos díasACN

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Cataluña tiene dos casos de coronavirus importados de Italia y se prepara para un «cierto goteo» de más pacientes en los próximos diez o doce días, ha afirmado el director de Salut Pública de la Generalitat, Joan Guix.

Una mujer italiana de 36 años y un joven catalán de 22 son los dos primeros diagnosticados de COVID-19 y, según han explicado los dos pacientes, se habrían contagiado en sendos viajes al norte de Italia este mes de febrero.

Los dos se recuperan favorablemente en el Hospital Clínic de Barcelona, centro de referencia en Cataluña de enfermedades contagiosas y donde también se encuentra el laboratorio en el cual se analizan las pruebas de los casos sospechosos.

Hasta 300 pruebas de coronavirus puede llegar a hacer el Clínic cada día, han indicado fuentes de Salut, que han empezado ya a prever la posibilidad de que los análisis se puedan acumular a partir de ahora y está acreditando en otros laboratorios de Lleida, Tarragona y Girona.

La consellera de Salud, Alba Vergés, junto con el doctor Joan Guix, y la doctora Assumpta Ricard, gerente de procesos integrales de salud del Servei Català de Salut, han informado hoy miércoles en rueda de prensa en Barcelona del segundo caso detectado a Cataluña y de la reunión de que han mantenido hoy también con los secretarios de los departamentos de la Generalitat.

Esta reunión de coordinación, la primera que se hace, quiere unificar la respuesta de todo el Gobierno ante la epidemia del COVID-19.

Guixha explicado que el joven que se ha convertido en el segundo caso importado de coronavirus acudió ayer al servicio de urgencias del Hospital Clínic con un cuadro leve de dolor de garganta y 37,5ºC de fiebre y, como dijo que había estado en Milán, le hicieron el test epidemiológico y el análisis ha confirmado esta mañana que sufre COVID-19, aunque sus síntomas son leves.

Los especialistas de la Xarxa de Vigilància Epidemiològica están tratando ahora de identificar a todas las personas que han estado en contacto con este infectado para, según establece el protocolo, aconsejar su confinamiento a domicilio, donde estarán sometidos a vigilancia de los médicos para ver si desarrollan síntomas, en este caso serán también sometidos al test para confirmar si tienen el virus.

En el primer caso de la mujer italiana son, por ahora, 33 (ayer eran 25) las personas de contacto a las cuales se ha recomendado quedarse en casa, aunque el número puede elevarse con los contactos del segundo contagiado y con los que previsiblemente llegarán en los próximos días.

Así, Guix no descarta un goteo de nuevos casos en los próximos diez o doce días, entre otras cosas porque el nuevo protocolo epidemiológico aprobado ayer mismo «aumenta la fiabilidad» pero puede causar «más carga de casos sospechosos», ya que abarca a todas las personas que hayan estado en las zonas de riesgo y tengan síntomas respiratorios.

Otra razón es que «el tráfico y la relación» con Italia es importante, muy superior a la de otros países también con muchos pacientes, como China o Irán.

Estos dos casos positivos preocupan las autoridades sanitarias pero son «casos importados», es decir, personas contagiadas fuera de Cataluña, de manera que la preocupación vendrá de verdad si se dan casos locales, como pasa en Italia.

Mientras tanto, las máscaras siguen agotadas en las farmacias y muchas personas van a los centros de atención primaria preocupadas por si sufren coronavirus, una enfermedad para la cual no hay vacuna ni medicación de momento.

En Barcelona ciudad se han dado casos de posible discriminación al interrumpir la clase de piscina de unos alumnos de una escuela infantil italiana en la piscina de Can Caralleu y acudir a las clases de catequesis en la parroquia de Sarrià, como hacían habitualmente.

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