Los europeos gastan en drogas unos 30.000 millones de euros el año

Los ciudadanos de la Unión Europea gastan en drogas unos 30.000 millones de euros al año, lo que representa el mercado más lucrativo para las organizaciones criminales del bloque europeo. El cannabis representa casi el 40% del mercado, seguido de la cocaína (31%), la heroína (25%) y las anfetaminas y el MDMA (5%), según el último informe conjunto del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías y Europol. Este también alerta de una la escalada de violencia» en el mercado de la droga en la UE. Un «fenómeno significativo» de violencia e intimidación generada por los nuevos modelos de distribución y por un mayor uso de las armas de fuego de las mafias.

El informe constata que la disponibilidad de los estupefacientes en la UE sigue siendo «muy alta» y hay un acceso más fácil a «una gran variedad de productos de gran pureza y potencia». Así, los dos organismos europeos avisan que el mercado de la droga está cada vez «más conectado globalmente y habilitado tecnológicamente».

En este sentido, las mafias están explotando las oportunidades que proporciona la digitalización. Por ejemplo cada vez utilizan más Internet, la Darknet, las aplicaciones móviles o las redes sociales para vender drogas.

Más producción

Por otra parte, el informe también atribuye la abundancia de estupefacientes en Europa a los altos niveles de producción internacional y europea. La producción de cocaína en Sudamérica y de heroína en Afganistán están en sus máximos históricos, mientras que Europa es uno de los principales productores de cannabis y drogas sintéticas e, incluso, un proveedor mundial de MDMA y anfetamina.

El Estado, punto de entrada

Como estado fronterizo con el norte de África, España mantiene un papel relevante en el tráfico de cannabis y cocaína en Europa. Así, es uno de los puntos principales de entrada de resina de cannabis en la UE, junto con los Países Bajos.

El estado español también es una de las vías más importantes por donde llega la cocaína al viejo continente, además de Holanda y Bélgica. Los tres estados son los centros de distribución más destacados de este estupefaciente.

Con respecto a la heroína, si bien Holanda es el punto neurálgico en la UE, España, Bélgica, Francia, Grecia y Bulgaria también se consideran puntos importantes de tráfico.