Denuncia que su pareja la violó y agredió en un hostal de Lleida

Una mujer asegura que su pareja, con quién dice que mantenía una relación sentimental desde hacía cuatro meses, la violó y agredió en un hostal de Lleida.

Así lo ha declarado, con la ayuda de un intérprete y protegida por un biombo, en el juicio que se ha celebrado este jueves en la Audiencia de Lleida. Los dos son de origen marroquí.

El acusado, que está en la prisión, ha negado que fueran pareja y ha dicho que sólo lo había visto dos veces, cuándo había contratado con ella servicios de prostitución. Dice que lo ha denunciado falsamente por conseguir los papeles y una ayuda económica.

La fiscalía y la acusación particular piden doce años de prisión por los delitos de agresión sexual y maltrato en el ámbito familiar y la defensa pide la absolución.

El hombre, ayudado también por el intérprete, ha explicado que el 22 de julio de 2018 fue con la chica a la pensión de Lleida para mantener relaciones sexuales ya que, asegura, ella es prostituta, y que cuando acabaron, la chica fue al lavabo y salió herida.

Ha negado haberla agredido y asegura que se hirió ella misma a propósito para conseguir papeles y una ayuda. «Ya te he pillado. Hacía tiempo que buscaba a una víctima y eres tú, cabrón,» asegura que le dijo a la chica.

Ella, en cambio, ha declarado que fue él quien la golpeó con un vaso después de violarla. Ha explicado que al llegar al hostal discutieron por si se casaban o si se marchaban a Almería y que no llegaron a ningún acuerdo.

Ha añadido que entonces él la cogió por los brazos para mantener relaciones sexuales pero que ella no quería. Ha asegurado que finalmente accedió «por miedo» y que después, cuando fue al lavabo a ducharse, el acusado entró, la estiró de la coleta y la golpeó con un vaso en la cabeza.

Según la víctima, después de varios intentos, consiguió salir corriendo de la habitación, momento en que la ayudaron a una mujer que estaba alojada allí con sus hijos y el trabajador del hostal, que le dieron una toalla para que se tapara ya que iba sólo con la ropa interior.

Los dos testigos han declarado que oyeron gritos de una mujer y que vieron a la víctima salir corriendo. También han dicho que no habían visto ningún otro día ni ala víctima ni al acusado en el hostal y el trabajador ha añadido que sólo se registró el hombre porque la chica no llevaba la documentación.

Por su parte, los psicólogos del Equipo de Atención a la Víctima (EATAV) han declarado que el relato de la chica es «creíble». A pesar de reconocer que el uso de un traductor complica un poco el relato libre, porque se puede perder algún detalle, la mujer hizo un relato «extenso, con detalles y situaciones paralelas» que dan autenticidad a su discurso.

El forense ha confirmado que las dos lesiones que presentaba la víctima, a ambos lados del frente, son compatibles con un vaso de cristal.

La fiscalía considera que la culpabilidad del acusado ha quedado probada con la declaración de los psicólogos y también porque considera que el acusado se ha contradicho ya que en la primera declaración judicial reconoció que mantenía una relación con la víctima.

La defensa, en cambio, asegura que es inocente ya que no ha quedado probado que los golpes se los hiciera el acusado y considera que la denunciante sigue el mismo modus operandi que las otras 23 chicas, también como ella procedentes de Huelva de trabajar en la fruta, investigadas por el juzgado de instrucción 1 de Lleida para poner supuestamente denuncias falsas de maltrato para conseguir papeles de residencia y una ayuda económica de casi 5.000 euros al año a través de la ayuda de Renta Activa de Inserción (RAI), a qué tienen derecho las víctimas de violencia machista.