Diari Més

El presidente de Societat Civil Catalana: «Si los presos se arrepienten, el Estado tendría que ser generoso»

Reclama «un gran pacto de estado» entre PSOE, PP y Cs

El presidente de Societat Civil Catalana, Josep Ramon Bosch, en una imagen de archivo.

El presidente de Sociedad Civil Catalana: «Si los presos se arrepienten, el Estado tendría que ser generoso»ACN

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El presidente de Societat Civil Catalana (SCC), Josep Ramon Bosch, considera que si los presos independentistas «se arrepienten sinceramente, el Estado tendría que ser generoso» con ellos. En una entrevista en 'El Periódico', ha considerado que «hablar de indultos es precipitado» pero sostiene que cree «en la justicia y que el Estado tiene que ser bueno con toda su gente». De cara a las elecciones generales, Bosch reclama un «gran pacto de estado en el cual el PSOE, Cs y PP lleguen a grandes acuerdos porque es lo que necesita el país, más allá de las divergencias políticas.» Con todo, el presidente de SCC no se quiere mojar y considera que la entidad que representa «tiene que dar un paso al lado para no interferir» en estos comicios.

Bosch ha criticado que algunos partidos utilicen el 155 «como una forma de buscar votos», cosa que censura. «No se puede banalizar de esta manera un artículo o amenazar con veleidades sobre una cosa que realmente es muy seria», reflexiona añadiendo que «no se puede jugar con fuego».

El líder de SCC dice que no se quiere desmarcar del PP y Cs pero que ahora defienden que «Cataluña tiene una personalidad propia». «Siempre hemos pronunciado este discurso tranquilo de defensa de la catalanidad de que es la defensa de España, una España en catalán, que es una muestra de sentirnos profundamente españoles»; argumenta

Al ser preguntado por si el futuro gobierno español tiene que seguir dialogando con la Generalitat, Bosch sostiene que «hay que hablar con todo el mundo siempre dentro de la Constitución y del Estatuto». Pero defiende que «no se puede hablar de hacer un referéndum ilegal». Cree que el 27 de octubre «no fue un golpe de estado al uso» pero que «hubo un intento claro de subvertir la legalidad». Con todo, subrayado que «no se puede comparar con lo que pasó el 23-F». «El juicio es un disparo al pie de los independentistas porque está evidenciando su monumental engaño», concluye.

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