El ejercicio físico puede mitigar pérdidas cerebrales asociadas a la edad y el envejecimiento, según un estudio del CSIC

Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto de Investigación sanitaria INCLIVA y la Universidad de Barcelona muestra que el ejercicio físico puede mitigar algunas pérdidas cerebrales asociadas a la edad y el envejecimiento. Para hacer la investigación se han reclutado 86 hombres, algunos deportistas veteranos, que se han sometido a diferentes pruebas para evaluar si el entrenamiento deportivo a largo plazo, es decir, con una media de 35 años de práctica, puede retrasar el inicio de la pérdida fisiológica de memoria y promover su mantenimiento. Los resultados avalan el impacto positivo del entrenamiento y sugieren la efectividad del ejercicio como estrategia preventiva contra la pérdida de la memoria y la neurodegeneración, especialmente en patologías como el Alzhéimer.

Según la investigadora, Coral Sanfeliu, los estudios en deportistas veteranos dan una nueva perspectiva para comprender el impacto del entrenamiento a largo plazo en aspectos como la neuroprotección. El hecho de que algunos de los participantes en el estudio fueran jugadores de rugby ha permitido detectar mejoras en torno a las pruebas de recuerdo selectivo libre y facilidad, cuando se comparan con sujetos de la misma edad pero sedentarios.

La investigación concluye que el entrenamiento físico permite modular varios factores participantes en la comunicación molecular, a través de factores liberados en la sangre, entre el músculo esquelético y el cerebro.

Por eso, uno de los grandes retos de los investigadores es encontrar y promocionar estrategias preventivas que puedan implementarse de forma precoz, antes de la aparición de síntomas. Son estrategias fundamentales contra la epidemia del deterioro cognitivo y la demencia, que se han convertido en un problema grave a nivel social, económico y humano.