Los candidatos a presidir el PP cierran la jornada de primarias con acusaciones de irregularidades

A las 20.30 horas de este jueves se han cerrado las urnas para el proceso de primarias del PP, donde 66.706 afiliados (los que tienen al día la cuota y se han apuntado al proceso, es decir, el 7,6% del censo) están llamados en las urnas para elegir a los dos precandidatos que llegarán a la final al Congreso Extraordinario de los días 20 y 21 de julio. La recta final de esta carrera ha sido marcada por una participación muy destacada (el 66% en las 18.00h) en un día laborable y por las acusaciones de la candidatura de María Dolores de Cospedal por supuestas irregularidades a dos mesas electorales del Eixample de Barcelona, que posiblemente serán impugnadas, y de Pablo Casado por también un posible pucherazo en Sevilla, Málaga y Ciudad Real, donde se habrían producido presiones a militantes, según han explicado a la ACN fuentes de los equipos de la secretaria general del partido y del vicesecretario de Comunicación. Todos los candidatos han apelado a la unidad de la formación a lo largo de la jornada, y cinco de ellos –todos menos Elio Cabanes- seguirán el recuento desde la sede del PP en la calle Génova de Madrid, donde hay 185 periodistas acreditados.

El Comité Organizador del Congreso de momento no habla de estas posibles irregularidades y asegura en un comunicado que la jornada de primarias está teniendo lugar con «normalidad». Según fuentes del PP, el resultado del recuento no se sabrá hasta aproximadamente las 23.00h, aunque podría ser más tarde. Los afiliados con derecho al voto eligen a los dos finalistas, y sólo en caso de que este jueves uno de los candidatos alcanzara más del 50% de los votos, fuera elegido a la mitad de las demarcaciones y superara en 15 puntos a su perseguidor podría asistir como candidato único al Congreso.

Los afiliados que han asistido a las 1.096 mesas han encontrado dos papeletas. Una para el nombre de su candidato a la presidencia del partido, y otra para elegir a los compromisarios que asistirán al Congreso Extraordinario de los días 20 y 21 de julio. Es la primera vez que el PP celebra un proceso interno como este y la primera vez, también, que el presidente del partido no se decanta (o designa directamente) por uno de los aspirantes. Mariano Rajoy, que el día del anuncio de su dimisión ya dijo que no influiría en el proceso, ha afirmado que no votará tampoco porque «no sería justo por su parte privilegiar a un precandidato sobre el resto» ya que «todos han sido leales colaboradores suyos durante su etapa al frente del PP y del gobierno español».

De entre los candidatos, y sobre el papel, María Dolores de Cospedal parte con una ventaja táctica sobre el resto. Como secretaria general del PP ha dirigido la designación de las listas electorales y cargos del partido en los últimos años, aproximadamente unos 25.000 que muy previsiblemente se han inscrito de manera masiva para votar en este proceso, y significan un porcentaje elevado de los 66.706 afiliados con derecho al voto. Además, de los 3.184 compromisarios que acabarán decidiendo en el Congreso, 522 son miembros natos, es decir, cargos territoriales de la dirección.

Soraya Sáenz de Santamaría dispone a priori, de pocos apoyos en las filas orgánicas del partido pero sí de una buena imagen por parte de las bases, que según las encuestas que han publicado varios medios la sitúan en un empate técnico con Pablo Casado al frente de la clasificación. En un sistema de doble vuelta, Casado se podría llevar los votos propios y los de una de las dos grandes aspirantes para hacerse con la victoria al Congreso. El exministro Margallo abre la tanda de los aspirantes con menos opciones, por delante del conservador y próximo al Opus José Ramón García y el concejal de La Font de Figuera Elio Cabanes.