Una autoridad independiente examinaría la solicitud de Puigdemont si pide asilo en Bélgica

El profesor en la Universidad Libre de Bruselas (ULB) Philippe De Bruycker, abogado especializado en derecho europeo de asilo e inmigración, ha explicado a la ACN que es una autoridad independiente la encargada de examinar las peticiones de asilo en Bélgica. «Si hay una petición de asilo por parte de Puigdemont, esta no será examinada por el gobierno belga, por lo tanto, sino por una autoridad independiente», dice De Bruycker para referirse al Comisionado General por los Refugiados. «Esta autoridad no tomará ninguna decisión política, sería una decisión puramente legal», matiza. Según el experto, si eso pasara, el gobierno no podría decir que no, ya que el sistema belga está pensado para que si una persona «tiene un buen motivo para solicitar asilo, este se le dé independientemente de cualquier consideración del gobierno». El abogado indica que de iniciarse la solicitud esta tendría que tramitarse por «procedimiento urgente» y en pocos días tendría que haber una respuesta.

Según recoge el Comisionado General por los Refugiados belga en su página web, esta administración puede decidir no considerar la solicitud de asilo «si los argumentos del solicitante no prueban demostrar de manera bien fundamentada el riesgo de persecución o el riesgo real de daños graves». En cualquier caso la decisión indica «claramente» el motivo por el cual el Comisionado no la consideraría y, según la información de la organización, tardaría un máximo de cinco días laborables en comunicarlo desde la transferencia por parte de la Oficina de Inmigración -donde se presenta en primera instancia-, de la solicitud de asilo.

Sobre los factores que se valorarían a la hora de procesar la solicitud, De Bruycker afirma que se tendrían en cuenta «factores puramente legales». «Los puntos estarían basados en el Convenio de Ginebra, que define el refugiado como la persona que se está enfrentando a una persecución», dice. También explica, en este sentido, que se examinaría si Puigdemont se está enfrentando a una persecución en España.

Con todo, según él, el hecho de estar acusado como «criminal potencial» por la Fiscalía no es, en ningún caso, una persecución. «Sólo se convierte en una persecución si los cargos están dirigidos en contra de una persona a causa de razones políticas porque no hay razones en la ley penal o es discriminatorio en contra de una persona y no en contra de otra», matiza.

«Este no es el caso. Desde la ley de refugiados no parece una persecución», comenta sobre los cargos a los cuales se enfrenta Puigdemont, y aventura que el argumento que se podría utilizar desde su defensa sería alegar que se enfrenta a una sanción «desproporcionada».

Qué dicen los Tratados y qué dice la ley belga?

Según explica Philippe De Bruycker el Protocol 24 sobre el asilo de ciudadanos europeos, vinculado en el Tratado de Lisboa dice que es posible para un ciudadano de la UE pedir asilo en otro estado miembro en cuatro situaciones específicas. Descarta, por lo tanto, que Bélgica sea el único o de los pocos países europeos donde se pueda iniciar esta solicitud de protección. Con todo, destaca que es Bélgica quien pidió incluir en el protocolo que se pudiera examinar una petición de asilo de cualquier ciudadano de la UE y que la ley belga prevé un proceso para tramitar este tipo de solicitud.

«Si Puigdemont ha venido a Bélgica probablemente es porque cuando se discutió el protocolo, en el año 97, España pidió que se prohibiera, que no fuera posible, que un país europeo revisara una solicitud de asilo proveniente de otro y Bélgica dijo que no podía estar de acuerdo», explica.

Según el abogado, en aquel momento Bélgica dijo que no podía extraditar activistas vascos en España si se enfrentaban a tortura. «Es por eso que Bélgica mantuvo la posibilidad para cualquier ciudadano de la UE de solicitar asilo», dice, y concluye que «históricamente es una coincidencia que veinte años después vuelva a ser una historia entre Bélgica y España» si así se confirma.