Una escuela expulsa a cuatro alumnos de 1º de ESO para agredir y vejar a un compañero de clase

La escuela Bell-lloc del Pla de Girona ha expulsado a cuatro alumnos de 1º de ESO por agredir y vejar a un compañero de clase. Los hechos se produjeron el 13 de marzo durante la hora del recreo, de las 14.30 horas a las 15h horas. Según reconoce el centro en un comunicado, los alumnos protagonizaron una «agresión vejatoria, humillante y violenta» contra un compañero de clase. Al tener conocimiento de los hechos, la dirección del centro habló con todos los implicados, que reconocieron la agresión. Con el visto bueno de las familias y de los servicios territoriales de Ensenyament, el centro ha acordado unas sanciones de acuerdo con el grado de participación de los menores. Uno de ellos ha sido expulsado tres días, dos de ellos cuatro semanas y el que tuvo el papel más activo está pendiente de la resolución de un expediente disciplinario y estará expulsado más tiempo. El centro asegura que es un hecho aislado y que no esconde ningún caso de acoso.

Los cuatro alumnos acosaron, retuvieron y agredieron físicamente a su compañero de clase. Los hechos se sucedieron el 13 de marzo en el patio de la escuela, durante el recreo. Según el centro, la víctima no gritó en ningún momento. Todo se destapó cuando uno de los alumnos implicados en la agresión lo explicó en casa. Los padres lo comunicaron a la dirección del centro (se trata de una escuela concertada sólo de chicos), que empezó a investigar qué había pasado.

Desde el centro han lamentado los hechos y han asegurado que, desde el primer momento, todos los alumnos reconocieron su participación y se mostraron «compungidos». Una versión que también sostiene el director de los servicios territoriales de Ensenyament en Girona, Josep Polanco. «Los cuatro alumnos están muy arrepentidos, todos coincidimos en calificar los hechos de muy lamentables», ha declarado.

Según el máximo responsable de Ensenyament en Girona, los cuatro menores actuaron «con una voluntad clara de hacer daño» y siendo conscientes de su superioridad, ya que eran cuatro contra uno. «Lo acosan, lo retienen y lo agreden, són hechos claramente intimidatorios», expone.

Desde la escuela han emitido uno comunidad donde sostienen que se trata de un caso aislado y que nunca antes se habían producido hechos de esta gravedad. También lo desvinculan de cualquier caso de acoso. Sobre el motivo de la agresión, Polanco ha explicado que hay una investigación abierta desde el centro que tendrá que determinar cuál fue el detonante.

«La escuela ha actuado correctamente»

Una vez la dirección se enteró de los hechos, llamaron uno a uno los estudiantes implicados para recoger su versión. También reunieron a las familias para ponerlas al corriente de lo que había pasado y se informó el resto de alumnos de secundaria y el personal de la escuela (siempre preservando la identidad de los alumnos implicados). Una vez constatada la gravedad de los hechos, se pusieron en conocimiento del Departament d'Ensenyament.

El director de los servicios territoriales ha defendido que la actuación de la escuela ha sido «muy correcta» en todo momento, no sólo porque han actuado «con celeridad» sino también por la atención prestada tanto al alumno vejado y a su familia como también al resto de los implicados en la agresión. «Me consta que se han reunido en varias ocasiones para abordar el tema», afirma. En relación a la víctima, se está haciendo un seguimiento de su evolución de acuerdo con su tutor, que mantiene contacto directo con la familia. «Por lo que nos dicen desde el centro, su evolución es satisfactoria», apunta a Polanco.

Expulsiones según el grado de implicación

Polanco ha explicado que las sanciones las impone la dirección del centro de acuerdo con su normativa de convivencia, que está inspirada en el reglamento del propio departamento. Las expulsiones se hicieron efectivas inmediatamente después de los hechos. Las medidas que se han tomado no son iguales para los cuatro ya que se ha valorado el grado de implicación en los hechos.

Uno de los alumnos ha sido expulsado tres días, dos más estarán fuera del centro cuatro semanas y el cuarto implicado –el instigador de los hechos- tiene un expediente disciplinario abierto. Según adelanta el 'Diari de Girona', la expulsión podría llegar a los tres meses. Polanco ha concretado que todavía hay que recoger toda la información y que será el centro quien decidirá, finalmente, la duración de la expulsión. «Previsiblemente la sanción definitiva será de 3 meses pero hace falta que la dirección evalúe todas las circunstancias, atenuantes y agravantes,» ha manifestado.

En el comunicado emitido por el centro, se confirma que en todo momento se ha informado el Departament d'Ensenyament del procedimiento y las sanciones y también a las familias del implicados. La escuela añade que, durante el periodo de las expulsiones, ha mantenido contacto «personal y académico» con las familias de los alumnos. «Las familias de los alumnos implicados comprendieron la gravedad de los hechos y dieron apoyo a las sanciones», recoge el escrito.