Cultura
Tarragona se pone en escena
El Festival Internacional de Teatro de Tarragona inauguró este miércoles su duodécima edición

Noemí Llauradó, Berni Álvarez, Ernest Urtasun, Joan Negrié, Rubén Viñuales, Sònia Hernández y Raquel Sans, este miércoles en el Teatre Tarragona en el acto inaugural del FITT.
El FITT ya ha levantado oficialmente el telón. Desde ayer, la ciudad se encuentra sumergida en el mundo de la dramaturgia con la duodécima edición del Festival Internacional de Teatro de Tarragona, que este año se expande también a municipios como La Canonja, Vila-seca y Riudoms. El certamen ya ha estrenado cuatro de las dieciocho propuestas programadas, que hasta el sábado convertirán la ciudad en capital de las artes escénicas. La jornada arrancó a las 18 h en la plaza Corsini, con Monsieur Florian, tant per tant sabata gran, un espectáculo itinerante de la compañía La Zigurat Circus Band que, con la magia del circo, condujo al público hasta el corazón de la Rambla Nova, justo frente a las puertas del Teatre Tarragona. A las 19 h, la misma calle se convertía de nuevo en escenario, esta vez para acoger la primera función de Todo lo que está a mi lado. La obra, de Fernando Rubio, se representará cada día frente al Banco de España de forma gratuita, con pases cada quince minutos a partir de las 19 h y hasta las 22:30 h.
Mientras tanto, más cerca del Balcón del Mediterráneo, el DJ Truck La Sicària, del disc-jockey Monsieur Gustave, animaba el ambiente con ritmos disco y su barra itinerante. Una cosa quedaba bien clara: es imposible que el FITT pase desapercibido. Quienes ya llegaban con la intención de vivir el festival no quedaban decepcionados; los que se lo encontraban por casualidad no dudaban en acercarse a curiosear, y enseguida se les podía ver con una copa en una mano y el programa en la otra. A las 20 h se acercaban y los más previsores avanzaban ya hacia el vestíbulo del Teatre Tarragona, donde les esperaba una dulce sorpresa: helado gratuito. Evidentemente, pronto una larga cola empezaba a serpentear por el hall, ya que si hay algo que gusta más que el helado, es el helado gratis.

Imagen del ambiente que había poco antes de que se abrieran las puertas del Teatre Tarragona para la inauguración de la duodécima edición del Festival Internacional de Teatro de Tarragona.
Quienes esperaban su ración no eran los únicos que llenaban la entrada del auditorio. Y es que en breve empezaría la función inaugural, pero lo que muchos no sabían es que antes presenciarían un show distinto. Mientras los espectadores se apresuraban a terminar las últimas cucharadas antes de entrar a la sala, los flashes anunciaban la llegada de las autoridades.
«Hoy no falta nadie, ¿eh», murmuraba una mujer mientras lamía su cucharilla de cartón. Y tenía razón, este año la foto de familia reunió nombres como el ministro de Cultura, Ernest Urtasun; la consellera de Cultura, Sònia Hernández; el conseller de Deportes, Berni Álvarez; la vicepresidenta del Parlament, Raquel Sans; la presidenta de la Diputación, Noemí Llauradó, y el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, acompañados por Joan Negrié, director del festival.

'Loneliness', de Roberto G. Alonso, fue la función inaugural del FITT.
Ahora sí, llegaba por fin el momento de disfrutar de Loneliness, la pieza de danza de Roberto G. Alonso que daba el pistoletazo de salida oficial al festival con una propuesta intensa que combinaba movimiento, espacio y vídeo-creación para explorar la exclusión de lo diferente y denunciar la violencia psíquica y física del acoso.