Economía
El Port de Tarragona se postula como hub para el despliegue de la eólica marina
El Port de Tarragona asegura que quiere posicionar como un punto de referencia para el despliegue de la eólica marina, después de que el Consejo de Ministros aprobara el 24 de septiembre pasado la nueva regulación en torno a las energías renovables en el mar.
Concretamente, el puerto está interesado en el desarrollo de la eólica flotante: «Esta fuente de energía tiene un elevado potencial y valor añadido estratégico socioeconómico y medioambiental para convertirse en una de las fuentes renovables clave para conseguir una economía europea climáticamente neutra en el 2050».
La previsión es que en 2030 la eólica marina supere la eólica de tierra y suministre el 14% de la demanda de electricidad en la Unión Europea.
En esta línea, el Port de Tarragona explica que sus inversiones durante los dos próximos años irán encaminadas a «poder acoger esta actividad estratégica a nivel europeo».
«La Autoridad Portuaria de Tarragona (APT) incluirá en su plan de empresa la construcción de la segunda fase del Muelle de Balears, cosa que supondrá la ampliación de 19 hectáreas de muelle aptas para el montaje de plataformas y aerogeneradores destinados a los parques eólicos marinos del Mediterráneo», apuntan desde el puerto.
Además, a medio plazo, el puerto señala que ofrecerá también «la posibilidad de acoger la construcción de componentes de molinos eólicos en uno de los muelles adosados al futuro contradique de Ponent, que se construirá en los próximos años».
Dentro de esta estrategia, el Port de Tarragona ha participado recientemente en el congreso Project Cargo Summit de Bilbao y en el WindEnergy Congress de Hamburgo, en Alemania.