Crónica: Devoción y emoción con una cata de la Pasión

Cerca de unas ochenta de personas se habían agrupado en la Parroquia de Sant Joan tocadas las seis de la tarde. «¿Qué hacen aquí?», preguntaba un hombre, de pie, en el umbral de la puerta. «No lo sé», respondió, sinceramente, su acompañamiento.

Decidieron quedarse y, absortos, no quitaron la vista del altar. Acababa de empezar la representación de la Pasión, la vida, muerte y resurrección de Jesús. Más y más conciudadanos entraban en la iglesia detrás suyo y el centenar se superó con facilidad. Los feligreses se santiguaban, encendían una lamparilla; los curiosos se reunían al final, dudosos de si acercarse más o no.

De la mano de los actores y actrices de La Teatr'Era, la Parroquia de Sant Joan fue el escenario escogido para vivir de bien cerca la representación de cinco escenas de la Pasión.

Era una cata, una pequeña cata, de lo que se verá en el teatro de las Hermanitas de los Pobres el 27 de abril, sin embargo, al mismo tiempo, una degustación muy especial: se ha programado con motivo del 125.º aniversario del Solemne Viacrucis del Viernes Santo por la mañana de la Archicofradía del Sant Crist de la Creu.

«Se trata no sólo de conservar la tradición, sino adaptarla a los tiempos actuales, y permite que el mensaje de la pasión de Cristo llegue a un público más amplio», reconocía la vicepresidenta de la entidad, Anna Maria Martí. «Seguro que dejará una huella a nuestro corso», prometía justo antes de empezar.

La monumentalidad de la iglesia magnificaba la poderosa ve de los intérpretes, que resonaba de pared en pared, pero, al mismo tiempo, dificultaba la comprensión en los últimos bancos. «No se oye», se quejaba alguien. Nada impidió quedar cautivado por el episodio del Ecce Homo. «¡Aquí tenéis el hombre, vuestro rey!», gritó el gobernador Ponç Pilat.

El momento de la crucifixión se acercaba y los ojos se centraron en el Sant Crist de la Creu. La talla había presidido toda la representación, desde un lateral del altar, y, ahora, recuperaba el protagonismo. «Padre, perdónales, que no saben lo que hacen», expresaba Jesús. E instantes después, rostros satisfechos aplaudían al unísono.

«Nos ha dejado sin palabras y con la piel horripilada», reconocía Martí. Quién quiera ver la representación de la Pasión en el completo, tendrá una nueva oportunidad el 27 de abril, en el teatro de las Hermanitas de los Pobres. Les entradas ya han salido en venta, por 10 euros. Asimismo, está la posibilidad de colaborar mediante la fila cero.