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Impulsan un proyecto para favorecer la reproducción de sepias y calamares en la Ametlla de Mar

Las dos instalaciones constan de cuerdas de 100 metros con manojos de ramas atadas donde los animales pueden hacer el nido

Un grupo de submarinistas se prepara para iniciar la inmersión en las sepieras de l'Ametlla de Mar.

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La Cofradía de Pescadores de la Ametlla de Mar y la empresa Plàncton Diving han impulsado el proyecto piloto 'Calasèpia', una iniciativa para favorecer la reproducción de sepias y calamares en la costa calera. Cada sepiera consta de una cuerda de cien metros donde se ligan manojos de lentiscos para propiciar que los cefalópodos depositen los huevos, a una profundidad de entre siete y quince metros. Un día después del calament, los submarinistas comprobaron que los animales ya se habían instalado. Según la codirectora de Plàncton Diving, Eli Bonfill, la sobrepesca y el cambio climático han afectado a la fauna marina, incluidas sepias y calamares. Por su parte, la Cofradía de Pescadores confía en que la prueba también beneficie otras especiesdel fondo marino.

El proyecto 'Calasèpia' se inspira en la iniciativa mandada a la Costa Brava, el Proyecto Sepia. En el caso de la Ametlla de Mar, hace justo una semana que se colocaron las dos sepieras en dos puntos de la costa calera; uno entre la Cala Vidrey elCap Sant Jordi y el otro entre la Cala Llobeta i Calafató, dos zonas arenosas. La primera de las instalaciones está colocada a unos siete metros de profundidad, de manera que se puede ver fácilmente con un equipo de snorkel, mientras que la segunda sepiera sólo se puede visitar por submarinistas.

De hecho, esta es una de las tareas que se llevarán a cabo a lo largo de todo el verano, tal como ha apuntado Eli Bonfill. A través de inmersiones, propondrán a los submarinistas «convertirse en científicos porun día». Aparte de bucear por el fondo marino de la costa calera, también se les hará una charla previa sobre los cefalópodos y se los proporcionará una serie de materiales para hacer un recuento de nidos de sepias y calamares que se hayan instalado en las sepieres. Ahora bien, «es importante anotar tanto la presencia como la ausencia de huevos», ha recalcado Bonfill. La voluntad es hacer este seguimiento una vez por semana y recoger los datos hasta finales de verano, cuando está previsto retirar estos elementos del fondo del mar.

Por su parte, la Cofradía de Pescadores se ha encargado de la parte administrativa y burocrática, además de echar una mano en el montaje de las sepieras. Con una inversión «sencilla», el organismo también ha facilitado el material necesario para construir estos elementos. Aunque varios pescadores se interesaron por la iniciativa, finalmente la embarcación Galdiri II de Abel Llambrich ha participado activamente en el calament. La secretaria de la cofradía, Isabel Betoret, ha señalado que la prueba piloto permitirá determinar si las zonas rocosas donde se han fijado las sepieres propician la reproducción de estas especies. A la vez, Betoret ha celebrado que si se consiguen los resultados esperados, supondrá un beneficio tanto para los pescadores como para el conjunto de la biodiversidad.

Primeros resultados esperanzadores

Los impulsores del proyecto 'Calasèpia' remarcan que se trata de una prueba piloto y que los resultados determinarán como continuar la propuesta de cara el próximo verano. De momento, Bonfill se muestra esperanzada después de recoger los primeros datos. Es un ejemplo la primera inmersión después del calament que se hizo el sábado pasado -cuando|cuándo nada más habían pasado 24 horas desde la instalación de la cuerda- y se localizaron varios nidos de sepias a lo largo de los lentiscos.

Este viernes, un grupo de submarinistas aficionados y miembros de Plàncton Diving volvieron a embarcarse hasta Calafató y Cala Llobeta, uno de los puntos donde se encuentra una de las cuerdas con unas diez sepieres. La inmersión, de unos cuarenta minutos de duración, finalizó con buenos resultados, ya que casi todos los lentiscos escondían nidos de cefalópodos. Ahora, habrá que hacer un seguimiento por determinar si estos huevos eclosionen en un futuro y ayudan a la proliferación de esta especie en la costa calera.

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